El Gobierno nacional y el Club de París comenzaron un proceso de 60 días para saldar los US$ 2.400 millones que el país le adeuda a ese organismo de crédito, luego de que venciera este lunes el plazo original para abonar ese compromiso.
El presidente Alberto Fernández asegura en lograr una postergación de ese pago, luego de entrevistarse con varios líderes europeos quién logró postergación ante las máximas autoridades de Portugal, España, Francia e Italia, y la semana pasada mantuvo un encuentro virtual en el que trató el tema con la canciller alemana, Angela Merkel.
El plazo de gracia de parte de club de gobiernos acreedores (de Europa, pero también de los Estados Unidos, Canadá, Rusia, Australia, Israel, Brasil, Japón y Corea del Sur) abrirá un nuevo espacio para seguir negociando la reprogramación de la deuda de US$ 45.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este marco las autoridades del Club de París aguardan el arreglo con el organismo multilateral que dirige Kristalina Georgieva, para reprogramar su propio acuerdo, que data de mayo de 2014 y fue cerrado por el entonces ministro de Economía (hoy gobernador bonaerense), Axel Kicillof.
El grupo de acreedores oficiales de Argentina, que preside Emanuel Moulin, director general del Tesoro de Francia, se reunirá a principios de junio y se espera que allí se defina si hay una respuesta formal a la carta que envió a principios de abril el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el pedido de postergar el vencimiento y comentarios sobre las negociaciones con el FMI por un acuerdo de facilidades extendidas.
Guzmán indicó en su nota que para asegurar que el nuevo programa con el FMI tenga amplio apoyo social, el Gobierno puso en marcha un proceso de "búsqueda de consensos políticos y sociales frente a las políticas clave", con medidas que apuntan a la recuperación de la economía; a la atención a la población vulnerable pero con "prudencia fiscal"; y a la reducción de la inflación.