El responsable del Programa Provincial de Desarme Tecnológico, Claudio Fittipaldi, destacó las funciones sociales de la iniciativa que impactan en el medioambiente y ofrece salida laboral a personas privadas de su libertad.
El Programa Provincial de Desarme Tecnológico tiene como objetivo resolver la problemática relacionada con el equipamiento electrónico que se acumula en oficinas, industrias y hogares, luego de que, cumplido su ciclo de uso, ya no es utilizado y que dadas sus características no puede ser dispuesto como residuo común inocuo ambientalmente, ocupando en consecuencia espacios que podrían ser utilizados para otros fines.
En declaraciones a Radio Provincia, Fittipaldi explicó que “muchos componentes de la basura electrónica se incorporan a las napas, a la atmósfera, a la sangre y nos contaminan, nos enferman”.
En ese sentido, el funcionario consideró importante que “se concientice a la población” y que la ciudadanía “se acerque a los puestos verdes con los productos electrónicos que ya no usa, que el municipio los recolecta y se traslada al Servicio Penitenciario de la Provincia”.
A su vez, Fittipaldi destacó que el programa cumple una doble función social siendo que “recolectar este tipo de residuos facilita que no termine tirado en cualquier lugar” y además “posibilita que los internos salgan con un oficio que les permita una salida laboral”.