En distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, integrantes de la policía bonaerense, acompañados por familiares y efectivos de la fuerza retirados, realizaron ruidosas manifestaciones para reclamar mejores condiciones laborales y un aumento de salarios. Olavarría no fue la excepción.
Las medidas tuvieron un fuerte impacto, debido a que las fuerzas de seguridad en la Argentina tienen prohibido realizar paros u otras medidas de fuerza. De este modo, los efectivos hicieron saber su descontento por la situación laboral que enfrentan actualmente y también elevaron un petitorio para que el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires termine con las sanciones y sumarios, entre otras cuestiones.
Las versiones acerca de la manifestación circularon a lo largo de todo el lunes y al mismo tiempo circuló un documento de las autoridades policiales en el cual recordaba la imposibilidad de realizar medidas de fuerza por parte de la policía.
En Olavarría hubo una importante caravana de móviles policiales y autos particulares,que partió desde la sede de la Jefatura Departamental en Belgrano y Bron y de allí se digirió hasta el Paseo Jesús Mendía.
El epicentro del reclamo se trasladó por la tarde hacia la Gobernación bonaerense en la ciudad de La Plata: luego de manifestarse frente al Ministerio de Seguridad, los manifestantes se dirigieron hacia la residencia donde vive Axel Kicillof junto a su familia. Allí cortaron la calle con patrulleros y encendieron una fogata frente a la fachada de ingreso. A la medianoche y durante al menos una hora, hicieron sonar las sirenas en señal de protesta y reclamaban la presencia del ministro de