Durante la conferencia que brindó este viernes, en el marco de la inauguración de un CAPS en Moreno el gobernador Axel Kicillof aseguró que “estamos en lo peor de la pandemia” y planteó que “nada es poco cuando se trata de cuidarnos” del coronavirus.
En esa línea, también reafirmó: “Hay que tomar todas las medidas de seguridad: no es exceso, ni hipocondría, sino la forma que tenemos de cuidarnos entre todos”.
“Estamos en lo peor de la pandemia, no solo en la Argentina, sino en el mundo”, dijo Kicillof junto al ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, y los ministros provinciales de Desarrollo de la Comunidad y de Salud, Andrés Larroque y Daniel Gollan, así como también con la intendenta local, Mariel Fernández.
El gobernador reconoció que “se está extendiendo mucho” la cuarentena pero aclaró que esa situación “no es culpa nuestra sino de un virus que llegó y que nos mata”. En ese sentido, señaló que “ya podremos recuperar nuestras costumbres, pero ojo con el mate y las reuniones con amigos". "No se pueden hacer picaditos de fútbol”, recordó el gobernador y reclamó “solidaridad y responsabilidad para evitar que se empiece a contagiar todo el mundo”.
Kicillof declaró que durante lo que va de administración se duplicaron las camas de terapia intensiva, “que están en un 60% de ocupación” y advirtió que hay 13 mil camas de internación “para que pacientes leves puedan transitar el aislamiento”.
El gobernador además contó que en los centros extrahospitalarios “se les da a esos pacientes la cuatro comidas” y afirmó que “nadie quiere irse de la casa, pero necesitamos que esos pacientes estén aislados".
"Entonces, dispusimos que por cada día de internación habrá un subsidio de $500, un acompañamiento del Estado, para ellos, por haber tenido que privarse del trabajo”, apuntó.