Los años 93/94 no serán fáciles de olvidar para la Comarca donde un equipo fusionado por clubes de ambos lados del río permitieron un ascenso y una participación histórica en la élite del básquet argentino.
Días atrás, el equipo de prensa de La Liga Nacional recordó el ascenso de Deportivo Valle Inferior consumado hace ya casi 26 años. Fue en la segunda temporada que tuvo el TNA, para la 1993/94, en un año que quedará en el recuerdo para todo el básquet de la región. Por el logro, por todas las cosas que fueron pasando en ese año glorioso para un equipo que llegó a lo más alto en corto tiempo.
El equipo que terminaría festejando el ascenso a La Liga Nacional y provocando el delirio de todos los presentes en el gimnasio de Sol de Mayo de Viedma estuvo conducido por Darío Buzzo y entre los jugadores se encontraban Leonardo Sandón, el mítico Donald Jones y un joven olavarriense Mauricio Beltramella que se transformó en figura.
“Recién empezaba en eso del profesionalismo, era mi tercer año en ese equipo y en tres años, había logrado tres ascensos consecutivos pero era muy joven y no tenía mucha experiencia como líder, pero me fui consolidando con el correr de los partidos y con el equipo” recordó Mauricio Beltramella.
Deportivo Valle Inferior era el resultado de la fusión entre Viedma y Patagones en un equipo, con el detalle de que hoy ambas ciudades siguen vigentes dentro de la categoría y que siempre han formado parte de nuestra historia (hoy con el clásico de La Comarca entre Deportivo Viedma y Atenas de Patagones). En aquel entonces, esa fusión unió a ambas ciudades y el básquet de la región fue uno solo, el apodado “DEPOVI” que tendría un rendimiento recordado en esos años.
La fusión se había conformado en abril de 1992, y en poco más de dos años ese equipo pasó a jugar la Liga Nacional. Disputó dos temporadas en la élite (en la 94/95 terminó 15° y en la 95/96 fue 16° y descendió), acumulando 41 victorias en 112 presentaciones, volviendo al TNA para la 96/97 y descendiendo por segundo año consecutivo, ahora a la tercera división.
De la mano de Darío Buzzo como entrenador, Valle Inferior se consagró campeón de la 93/94. “Teníamos un equipo de bajo presupuesto muy humilde porque veníamos de ascender de la Liga B” recuerda “Mauri”, mientras que Leonardo Sendón dijo a la prensa de La Liga que “el equipo se armó también con Mauricio Beltramella y Pablo Hoya, Donald Jones que era el americano garantía que tenía la categoría y el quinteto inicial se completó con Alejandro Allegretti, nuestro tirador”.
Una vez comenzado el torneo, la primera fase de la zona Sur fue muy pareja pero Valle Inferior logró clasificarse en la parte alta de la tabla para pasar al TNA 1. Terminó con un balance de 9 triunfos y 5 derrotas, con 23 puntos. En el TNA 1 se vio una mejoría sustancial del equipo, que a la larga y al finalizar la etapa regular terminaría segundo, con un nuevo registro de 9 victorias y 5 caídas, en la misma línea de otro clasificado como Luz y Fuerza y apenas con un triunfo menos que el 1 de la zona, Regatas. Ya en Play-Off, le ganó a Deportivo Madryn por 3 a 1, en semis a Siderca por 3 a 2, y alcanzó la final por el título y el ascenso frente a Pico FC.
"Entramos a Play-Off y lo bueno que tuvo el equipo en esa etapa fue que en todas las series siempre ganó un partido de visitante. O sea, perdíamos de local, lo recuperábamos de visitante, y siempre cerrábamos la serie acá en Viedma. Y en la final contra Pico Football volvimos a perder el segundo partido de la serie, ahí levantamos el cuarto en Pico y después nos tocó ganar el quinto partido acá y lograr el ascenso", recuerda Sandón como una de las particularidades que tuvo el equipo en la fase eliminatoria.
La final contra los pampeanos quedará en el recuerdo de todos, ya que aquel 25 de mayo de 1994 el gimnasio de Sol de Mayo (donde ejercía localía Valle Inferior) se colmó de unas 1600 personas que no se quisieron perder aquel inolvidable quinto juego.
Fue victoria por 90-68 en ese partido definitivo, recordando que la serie previamente había tenido registros de: 99-87 para "DEPOVI" en el primer juego; 86-79 para Pico en Viedma en el segundo duelo; 95-76 nuevamente para los pampeanos de Daniel Jaule, de locales; clave victoria para Valle Inferior por 95-70 en el cuarto punto, de visitante en Pico forzando un partido más; y regreso de la serie a Viedma, donde los de Buzzo terminaron de ponerle el moño tras el emotivo y mencionado 90-68 para desatar el festejo de toda la región.
"El equipo fue creciendo con el correr del torneo. El caso de Beltramella tomó una dimensión tremenda, con Hoya pasó lo mismo... Donald y Alejandro Alegretti ya venían con marca registrada, pero creo que el resto nos fuimos potenciando” recordaba Sendón alagando al olavarriense que llegaba a Viedma tras algunos partidos disputados en la máxima categoría con la camiseta de Estudiantes de Bahía Blanca.
En un equipo con tantísima historia escrita, ese boom que se generó en la época y consiguiendo algo que en el deporte de la región ha sido inédito, por tal motivo también es que sigue tan vigente desde el recuerdo de toda la ciudad, sin dudas que el día a día trajo cientos de anécdotas.
Para cerrar, y retomando un poco la parte deportiva, "Leo" dejó una visión muy clara sobre lo que significó para todo Viedma-Patagones aquel TNA 1993/94, desde el significado sentimental también, trascendiendo lo que el equipo reflejó dentro de la cancha y trasladándolo a la gran satisfacción que resultó para toda la gente de la ciudad.
"Estoy convencido de que ascendimos porque ese año cada uno de nosotros llegó a lo máximo que podía dar de su juego en ese momento de la vida, y fue en el momento justo, que fue en los playoffs. Creo que mucho tuvo que ver el entrenador y mucho también el grupo que nosotros armamos tanto dentro como también fuera de la cancha. Va a quedar siempre en la historia mía, y para Viedma, para acá para la Comarca, va a ser algo inolvidable porque era la primera vez que un equipo llegaba a la Liga A e imagínate que al otro día se pasó a Gimnasio Municipal, se colocó el parqué flotante... fueron dos años, ese año del ascenso y al año siguiente en la Liga Nacional" definió el actual entrenador de Sol de Mayo y el olavarriense concordó en gran parte: “Ese año había grandes equipos también en el TNA, por lo que no éramos los protagonistas principales, fuimos de menor a mayor y terminamos festejando”.
Así fue como Valle Inferior se adentró en la historia grande de los campeones del ascenso. Luego, como bien se explicó previamente, tuvo dos años en la élite y un regreso fugaz a la segunda categoría. No obstante, independientemente de lo que dicte ese final, sin dudas que todo lo que pudo cautivar ese equipo para el básquet de la zona caló profundo en una región que lo recuerda y lo seguirá recordando con mucho orgullo.
La carrera del olavarriense seguiría en la élite del básquet nacional y en su paso por Valle Inferior también puede recordar "que me proponen quedarme, acepto y mientras estabamos jugando en La Liga se arma un lío infernal en Río Negro y etuvimos como seis meses sin cobrar". Ferro, Pico Fútbol Club, Central Entrerriano y Argentino llegarían posteriormente para retirarse con 413 partidos y más de 4000 puntos en La Liga, aunque el recuerdo de aquel ascenso quedará marcado en toda la Comarca y en la carrera del hoy entrenador.
Fuente: prensa La Liga // Lucas Leiva
Fotos: Web