“Son más de 15 mil pesos que los tenemos perdidos”, narró a Infoeme una docente local quien desde hace ya varias horas es parte de un puesto de comidas que fue instalado en el Parque Sur, todo en el marco del evento religioso que se lleva a cabo a pocas cuadras de allí. Junto a familiares e integrantes de la comunidad educativa se encuentran allí desde la noche del viernes.
Romina Ferreira, docente y directora del Jardín del barrio AOMA, se comunicó de manera espontánea con este Diario para narrar la situación que se viene dando en el Parque Sur, donde ya varias personas que allí tenían sus puestos de comida decidieron dejar todo atrás y levantar las carpas y pertenencias debido a que la concurrencia de personas sería muchísimas menos que la esperada, o, mejor dicho, de la que les habrían referido que iba a concurrir. “Algunas instituciones ya se están yendo, nosotros estamos viendo la posibilidad de salir a vender a la calle”, relató.
“Es una desilusión, nosotros lo hicimos para poder ayudar, no estamos de gusto, lo hacemos para el jardín, para los nenes”, añadió la docente, quien refirió que junto a ella se encuentran familiares, amigos y personas ligadas de una u otra forma al jardín 928, una institución que a fines del año pasado sufrió un importante robo. “Nosotros lo hacemos todo a pulmón, en el jardín somos pocos docentes y alumnos, es por eso que también nos ayudan amigos, familias y vecinos”, relató.
“No vino nadie, si vendimos 6 choripanes te miento”, expresó. “Es una desilusión, tenemos casi todo perdido”, completó a medida que daba cuenta que la inversión realizada fue superior a los 15 mil pesos. Chorizos, pan y gaseosas, con la única expectativa de quizás recuperar algo teniendo en cuenta que esto último lo adquirieron a concesión.
Expresó que seguirán allí para ver si pueden recuperar algo de lo invertido, con el anhelo que con el descenso de la temperatura se acerquen más personas. Asimismo, añadió que una parte de lo hecho intentarán venderlo en la calle donde surge otro inconveniente, que es la actitud de vecinos del lugar quienes pusieron puestos de venta en sus domicilios particulares. “Los únicos que cuentan con habilitación son los que están dentro del predio”, advirtió y narró que todos esos puestos debieron pasar, por ejemplo, controles de seguridad e higiene, además de anotarse en un listado y cumplir con otra serie de requisitos.
Por último, expresó que sería idéntica la situación que están atravesando otras instituciones educativas y deportivas de la ciudad.
Disconformidad generalizada
En la jornada de este sábado fueron varias las personas se comunicaron de manera espontánea con Infoeme buscando canalizar la queja y la disconformidad con respecto a la situación que se está dando en el Parque Sur. Se trató no sólo de personas ligadas de una manera u otra con instituciones locales, sino particulares y propietarios de food trucks que quisieron ser parte del evento.
Estos últimos narraron a este Diario que habrían abonado una importante suma de dinero para ser parte, fundamentado principalmente en las versiones que vendría a la ciudad un importante número de personas. Sin embargo, todo -por lo menos hasta el inicio de la tarde de este sábado- estaría muy lejos de lo deseado. “Hay mucha bronca”, se expresó a medida que se daba cuenta de la espera por el arribo de personas ligadas a la organización para exigir respuestas.