Tras tareas investigativas, agentes federales de la División Unidades Operativas de Investigación Criminal de Mar del Plata, desarticularon una banda dedicada al otorgamiento de micro préstamos que actuaba en la ciudad de Mar de Plata y Olavarría.
El Juzgado Federal Nº 1 de Mar del Plata, a cargo del Dr. Santiago Inchausti, Secretaría del Dr. Pedro Hooft, ordenó el allanamiento de tres domicilios en simultáneo, dos ubicados en Mar del Plata en las calles Wilde al 1900 y Daglio al 3300 y el restante en Olavarría, en la calle Tierra del Fuego al 1600.
A raíz del operativo se logró dar con tres personas y el secuestro de 173.545 pesos en efectivo, 12 plantas de marihuana, 4 teléfonos celulares, 5 notebooks y demás documentación con anotaciones contables de interés para la causa.
Los acusados, un hombre argentino y dos mujeres -una de nacionalidad colombiana y otra argentina- junto a los elementos secuestrados, quedaron a disposición del magistrado interventor en la causa por la “Ley de Lavado de Activos”.
Cabe destacar que los allanamientos están vinculados a una investigación realizada en noviembre del año pasado, en el cual se detuvo a siete personas, algunas de ellas de nacionalidad colombiana. Posteriormente se logró localizar a otras tres personas en la ciudad de Mar del Plata que realizaban el mismo delito y quienes se presume destinaban la ganancia a otras personas en Colombia.
En qué consiste el préstamo “por goteo”
Respecto a la modalidad del delito se informó que se trata de los denominados préstamos "por goteo", o "gota a gota". Constituyen una modalidad de usura que pone en riesgo el patrimonio de los eventuales damnificados en caso de incumplimiento. Este mecanismo especula con las necesidades urgentes de los clientes, los cuales reciben a sola firma el préstamo en efectivo, sin necesidad de presentar aval o garantía alguna.
Así mismo, se indicó que debido a que la organización se encuentra al margen de los lineamientos legales, no posee la capacidad de cursar una demanda en caso de falta de pago. Por lo tanto, acude a acciones violentas hacia los clientes, quienes pueden llegar a sufrir extorsiones, amenazas físicas, daños a bienes y amenazas de muerte a familiares, para exigir y recuperar la inversión realizada.