Un robo, tres procedimientos y el ataque vandálico a una casa. Todo durante el mismo día y en un radio apenas superior a una manzana. Así transcurrió la jornada del último miércoles en el barrio Facundo Quiroga II, una situación que fue seguida de cerca no sólo desde la policía, sino también desde el área de Seguridad Municipal, donde también se recibieron los temores e inquietudes de los vecinos.
Tal cual se publicó en este mismo espacio, operativos encabezados desde la comisaría Segunda permitieron recuperar una serie de artefactos electrónicos y pertenencias que habían sido robadas pocas horas antes de un domicilio ubicado sobre Calle 14 al 5700. Lo particular es que dos de los procedimientos se hicieron en casas ubicadas sobre misma cuadra y el restante a poco más de 50 metros. Todo lo robado fue hallado.
Sin embargo, la historia sumaría un capítulo más sobre el cierre de la noche. La mujer que ya había sufrido el robo, la violencia sobre su domicilio, tuvo que padecer otro ataque por un grupo de jóvenes como represalia por haber denunciado, según coincidieron las fuentes consultadas por Infoeme. Fue tal el tenor de los incidentes que fue necesario el arribo no sólo del personal del Comando de Patrullas, sino también del Grupo de Apoyo Departamental, logrando disipar los incidentes rápidamente.
No obstante, la preocupación, a la par del enojo y desconcierto, permanece al punto de que se debió disponer en la zona de personal policial para reforzar las tareas preventivas. Por estas horas se cuenta con la presencia de uno de los móviles recientemente entregados desde el Ejecutivo local, sumado al GAD y tránsito municipal.
“Se torna preocupante, están tomando represalias contra las víctimas”, se quejó en diálogo con Infoeme el secretario de Seguridad Municipal Daniel Borra mientras reclamaba medidas concretas contra los responsables, quienes serían un reducido grupo de jóvenes de 14 y 20 años. La mayoría de ellos habían sido encarcelados semanas atrás por episodios similares según trascendió.
El recuento de episodios incluye también la destrucción de un domo, una cámara de seguridad de mayor vista periférica, que se encontraba en las inmediaciones del Servicio Territorial Barrial. El equipamiento será repuesto en las próximos días.
“Nos preocupa que pase algo más grave, no queremos que pase a mayores”, detalló Borra quien puso el acento que en la mayoría de los casos los hechos fueron esclarecidos y es por ello que las víctimas sufren las represalias. “Recibimos muchas quejas y preocupación de vecinos, muy asustados por esta barbarie de estos jóvenes”, relató. Se añadió que se realizarán encuentros con diversas instituciones para poder encontrar una solución conjunta, pero reclamo medidas de instancias superiores para evitar que la situación siga creciendo en agresividad.