Débora Ostrit es militante feminista y referente provincial de la Campaña por la separación de la Iglesia y el Estado que tiene una organización federal con representantes por provincias y secciones electorales. En Olavarría este viernes a las 19.30 se realizará una asamblea en la Biblioteca Popular Primero de Mayo para compartir los fundamentos y objetivos del movimiento.
“La campaña surgió de espacios feministas particularmente y se pronuncia apartidaría, más allá de que hay partidos políticos y otro tipos de organizaciones que adhieren y la militan”, contó Ostrit.
Hablar de esta campaña es hablar del debate que se produjo en torno a la legalización del aborto. Comenzó vinculada al Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, más precisamente “en el medio de lo que fueron las dos sanciones: la votación positiva en Diputados y la negativa de Senadores”.
Débora contó que en una primera instancia se realizaron foros de debate de militantes de todo el país que se empezaron a comunicar por redes sociales, principalmente Facebook. Los unía el hecho de discutir el poder que ejercía la Iglesia sobre algunos legisladores.
La discusión que dábamos dentro de espacios feministas es que era una cuestión de salud pública y no tendría que estar atravesado por una idea religiosa, contó Débora.
Esos foros virtuales se fueron ampliando, se sumó más gente al punto de organizar una campaña federal que cuestiona los privilegios que tiene la Iglesia más allá de las posiciones que se plantearon respecto al aborto.
Este movimiento plantea la derogación de leyes y decretos. En la actualidad se encuentran elaborando un documento de adhesiones que será público en breve para que organizaciones a nivel nacional y regional se puedan sumar. Una vez finalizado, será presentado en el Congreso para su tratamiento.
A nivel local, la asamblea que se realizará este viernes tiene la intención constituir una mesa para comenzar a desarrollar reuniones y actividades.
Las personas que participan de la campaña, afirman que la iglesia “debe dejar de imponer sus creencias y moral en el desarrollo de nuestras vidas”
La convocatoria manifiesta la necesidad de “un estado LAICO, que nos asegure educación sexual integral, conciencia social, una salud pública sin prejuicios moralistas, una sociedad más equitativa, justa y avanzada".