“Estamos teniendo mucha demanda otra vez, la situación es de terror”. Esas fueron las primeras frases en la entrevista que Infoeme mantuvo con Ramón Leguizamón, cara visible de Red Solidaria.
La organización hasta hace unos meses asistía a alrededor de 280 familias. Hoy por hoy, son más de 360 las que concurren regularmente a la sede a pedir principalmente comida y trabajo.
Según la experiencia diaria del referente, muchas personas tenían un trabajo estable “pero ya no lo tienen”. Leguizamón habló del estado en el que llegan a la sede: “están desesperados, muchas personas tienen familias numerosas y además alquilan, entonces se les complica muchísimo”.
Piden alimento, es lo primordial. Y muchos se han acercado a pedir trabajo. La gente quiere trabajar, afirmó Leguizamón.
Debido a este complejo panorama, desde Red Solidaria se ofrecen como “puente” entre aquellas personas que puedan ofrecer trabajo y quienes lo solicitan. “Nosotros los conocemos, tenemos los datos, son personas de confianza que no les van a fallar”, indicó Leguizamón.
En los diez años que Ramón Leguizamón lleva en la organización “este es uno de los más difíciles. Ni necesitamos ir a ver en las condiciones que la gente vive, todos los que vienen están mal”, afirmó.
Repartir lo poco
Los que colaboran son “siempre los mismos, la gente que ayuda con lo que puede”. Ramón contó que están muy agradecidos con los que siempre se hacen presentes para “dar una mano”, pero que a veces no alcanza: “está imposible, venimos de mal en peor”.
Las situaciones más duras se viven cuando hay que repartir lo poco que se logra juntar.
A veces no llegamos a ayudar ni a 20 familias. Entonces tenemos que ir rotando, si un mes le damos a una familia, al otro mes le toca a otra, se lamentó el referente.
La demanda principal es de alimentos. Y el pedido que se repite es de leche maternizada, en polvo o larga vida.
Además, asisten a muchas mujeres embarazadas, por lo que necesitan ropa de bebé y pañales porque son productos que escasean.
En ocasiones, cuando la situación los desborda, los colaboradores de Red Solidaria juntan plata y compran pañales o alimento, “pero a veces no tenemos para nosotros y se nos complica”, contó Ramón Leguizamón.