Este martes trascendió lo que Nahuel Morales, de 19 años, le dijo al fiscal en la indagatoria: se habría tratado de un robo planificado pero como la víctima reconoció a los agresores, lo mataron.
El crimen de Jorge Bustamante conmovió a la ciudad de Tandil por el despliegue en torno a la de búsqueda del joven que desapareció el miércoles pasado y fue encontrado el domingo en un arroyo a 25 kilómetros de la localidad.
Por el crimen hay tres detenidos que declaran en la fiscalía del Dr. Gustavo Andrés Morey durante el transcurso de este martes. Según indicaron fuentes vinculadas al caso, durante la noche de este lunes se realizaron allanamientos en conjunto con las detenciones y se procedió al secuestro de, entre otros elementos, un par zapatillas que podrían ser de la víctima. Serán sometidas a medidas de prueba en las próximas horas.
Por otra parte, habría información trascendente que se desprende del análisis de teléfonos celulares, que aún continúa.
Nahuel Morales ya efectuó su declaración y habría confesado que un amigo suyo planeó el asalto a la víctima.
Los detalles del crimen son escalofriantes. Morales confirmó que los dos nuevos detenidos fueron quienes lo estrangularon y mataron a golpes en la cabeza con una rueda de auxilio y relató que antes de ser asesinado el joven imploró por su vida.
Trascendió que en la declaración indagatoria habría confirmado además que uno de los detenidos, Ángel Tami de 20 años, fue testigo cuando en la madrugada del 24 chateaba con Bustamante para concretar un encuentro.
Según Morales, Tami le dijo “hacelo venir para asaltarlo y robarle la droga”, aunque el imputado habría aclarado que él pactó el encuentro pero nunca fue su intención asaltarlo.
Siempre según la confesión de Morales, Bustamante pasó a buscarlo en su auto, un Fiat Palio, por el barrio “La Movediza” y desde allí fueron a un sitio descampado cuando de pronto aparecieron Tami y el tercer detenido, Emanuel Ramírez (19).
El acusado aseguró que en ese momento Bustamante rogó por su vida, les dijo a Tami y Ramírez que los conocía.
Luego, según el relato del acusado, lo habrían trasladado hacia otro lugar donde finalmente se cometió el crimen utilizando una rueda de auxilio para golpearlo repetidamente en la cabeza.