En su novena sesión ordinaria, el Senado Bonaerense sancionó en forma unánime modificaciones sustanciales a la normativa de adhesión de la provincia de Buenos Aires a la Ley de Tránsito.
Estos cambios, apuntan a la prohibición de circular al volante de cualquier vehículo con rastros de alcohol en sangre, a aquellos que se inicien en el manejo, y al grupo etario comprendido entre los 16 y 21 años.
La iniciativa, además, endurece las sanciones generales contra quienes excedan los niveles de alcohol en sangre permitidos por la legislación actual, llevando hasta dos años la inhabilitación para conducir y hasta $ 64.000 la multa máxima.
La norma establece una escala de penas de acuerdo a la cantidad de alcohol en sangre con la que sea detectado el conductor.
La inhabilitación para quien supere en 500 miligramos el nivel de alcohol permitido pasará de 6 a 12 meses; mientras que quien lo haga por 1.000 miligramos quedará inhabilitado por 18 meses; y a quien sobrepase el límite por un nivel mayor se le retendrá el carnet por dos años.
En tanto, el proyecto que podría ser ley antes de fin de año incrementa fuertemente las multas.
De este modo, a las sanciones económicas ya fijadas por la ley se le agregará un 25% por cada 500 miligramos de alcohol en sangre que se supere el límite establecido. De este modo, a quien se le halle un nivel de más de 1.000 mg por encima del permitido le podría caber una multa, a valores actuales, de $63.892.
Federico Susbielles- de Unidad Ciudadana- admitió que si bien en un principio solicitaba una universalidad del alcohol cero, “el fragor del debate, que fue generando resistencias en algunos sectores, nos concientizó en la necesidad de lograr la mejor ley posible, recogiendo sugerencias de avanzar en una circunstancia gradual”.
“Aspiramos que este sea el primer paso, para lograr la universalidad”, auguró
Solicitó premura a la Cámara de Diputados en el tratamiento definitivo de la normativa, “ya que nos permitirá seguir evitando muertes inútiles”.
El titular de la bancada oficialista, Roberto Costa, valoró el consenso para el alcance de acuerdos macro que pugnen por un mejoramiento de la calidad de vida de los bonaerenses: “Con esta ley no sólo queremos homenajear a las víctimas, sino también a su familiares que en el momento de dolor salieron con actitud propositiva”.
Habló de un imprescindible “toma de conciencia” de esta situación que se cierne sobre el cotidiano de los bonaerense, y solicitó a miembros de la justicia que actúen “con todo el peso de la ley ante estas circunstancias”.
Desde los palcos seguían el debate, con desbordante emoción, familiares de víctimas del tránsito que portaban sus fotos, carteles y leyendas, y dejaban traslucir su expectativa que a partir de estas medidas, que ellos también auspiciaron con su lucha, comience una reversión de este flagelo.