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Olavarría
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Hoy se cumplen 8 años del asesinato del abogado Marcos Alonso

Se cumple un nuevo aniversario del asesinato mafioso del abogado Marcos Alonso que tuvo en vilo a Olavarría. En esta nota te contamos la crónica de los hechos.

Pasaron 8 años desde el día que el reconocido abogado penalista olavarriense Marcos Alonso fue hallado asesinado a las 2 de la mañana.

 

Lo abandonaron en su auto maniatado y amordazado. Tenía dos disparos mortales en la sien y el pecho.

El abogado, de 43 años, había desaparecido horas antes y dio su última señall de vida en una breve comunicación telefónica con su esposa a las dos y media de la tarde del lunes para avisar que tenía previsto quedarse en su estudio.

 

Al no poder comunicarse, su mujer presentó la denuncia por la desaparición en la seccional Primera (“No volvió a merendar ni a cenar", diría en su testimonio), por lo que la fiscal Susana Alonso instruyó un sumario preventivo por averiguación de paradero minutos antes de que se descubriera el asesinato.

Comenzaron a buscarlo desesperadamente porque se temía lo peor, ya que el letrado había sido amenazado el viernes, aunque le había restado importancia a esa advertencia.

A las 2:00 de la mañana, la búsqueda terminó de la peor manera. El cuerpo de Alonso yacía en el interior de su Peugeot 307 color gris con vidrios polarizados, dominio FQM 259, estacionado en Chiclana al 2100, entre Pelegrino y Del Valle, donde llegaron decenas de policías y las autoridades judiciales.

Estaba de malla y remera negras tirado en el asiento trasero del vehículo, maniatado y amordazado con cinta de embalar y, según la versión que circuló, con un dólar en la boca, lo que parecería ser un mensaje mafioso en la escena del crimen. Tenía un disparo en la cabeza y, más tarde, se confirmó que también le dispararon al corazón.

 

Del 11 al 26 de agosto de 2011 se llevaron a cabo las audiencias en el Tribunal Criminal 1 de Azul para determinar quiénes fueron los autores materiales en el crimen del olavarriense, donde quedaron imputados dos ex clientes del abogado.

 

El horario de la primera audiencia estaba previsto para las 8:30, pero se demoró más de una hora a la espera del mediático abogado Miguel Angel Pierri -conocido entre otros hechos por ser el defensor de Julio César Grassi-, patrocinante de la familia Alonso.

 

El caso tuvo una enorme repercusión en los medios nacionales por las connotaciones mafiosas del hecho, ya que Alonso fue encontrado muerto con un billete de un dólar en su boca y porque mantenía un habitual contacto con delincuentes, como defensor en causas “pesadas", entre ellas efectuó la defensa de Walter Gallastegui, el hombre que habría baleado a Fabricio Armendano en la puerta de un pub céntrico.

La hipótesis de un “ajuste de cuentas" fue una de las líneas investigativas más fuertes del juicio. Precisamente, los imputados por el homicidio de Alonso, son Juan Ramón “Jhonny" Ibañez y Roberto Eliseo “Negro" Castilla Rocha, ambos ex clientes del abogado.

 

En febrero de 2010, el Juez de Garantías, Antonio Saladino, comenzó a ser investigado a raíz del asesinato de Alonso. El secretario permanente de Enjuiciamiento de Magistrados bonaerense, Ulises Giménez, le confirmó a infoeme.com que la Fiscalía General había elevado instrucciones penales (IPP) donde habría declaraciones que comprometían.

 

En el juicio, por primera vez el Tribunal escarbó en la relación entre el abogado y el juez Saladino. Eln su declaración, el hermano de la víctima, Diego Alonso, aseguró no tener constancia de que el motivo del crimen haya sido la falta de una suma de dinero. Pero reveló que el 31 de diciembre de 2009, Marcos y el juez Saladino se reunieron por el Año Nuevo, y lo consideró que la relación no era ética.

 

La tercera jornada de audiencias en el juicio por el asesinato del abogado penalista Marcos Alonso, contó con dos importantes testimonios: el del preso Roberto Rolando Freire- allegado al imputado Castilla Rocha- y el de su pareja, Estela Maris Maldonado, quien estuvo en la quinta donde habrían matado a Alonso. 

 

El preso Rolando Freire dijo que conoció a Castilla Rocha en la Unidad 27 de Sierra Chica. Denunció amenazas y describió una red delictiva que involucra a Alonso, funcionarios judiciales y empresarios del transporte. 

El detenido reveló que Castilla Rocha le habría dicho que mataron a Marcos Alonso porque “se quedó con un vuelto" de la venta de droga y denunció amenazas para que cambiara su declaración. Graficó que con su testimonio “firmaba su sentencia de muerte".

 

Además Rolando Freire manifestó que conocía a Marcos Alonso desde el 2009, cuando junto a otro abogado y funcionario judicial, al que identificó como “Martínez", le fue a ofrecer que trabajara para él con la venta de droga y el robo de propiedades, en por lo menos tres oportunidades.

En su declaración, el presidiario también mencionó al juez Saladino, quien supuestamente recorría con frecuencia la unidad penal junto al funcionario judicial - de barba candado- conocido como “Martínez". A su vez, hizo referencia a un allanamiento en Tandil en la vivienda de su concubina.

 

Años más tarde, el peligroso Rolando Freire mientras gozaba de visitas transitorias, logró fugarse.

 

El juicio se inició el 11 de agosto de 2011, tuvo más de diez audiencias y dejó en evidencia negocios ilegales, fallas investigativas y corrupción policial, judicial y del Servicio Penitenciario bonaerense. Por sus características, y por la causa paralela que desató con la salida de su cargo del juez de Garantías Antonio Saladino, el caso Alonso ha dejado una huella en la historia judicial de Olavarría. Con el fallo se sabrá si los dichos en el juicio sirvieron para seguir mostrando la cara más oscura de nuestra Ciudad.

 

Finalmente, la Sala II del Tribunal de Casación de Alzada ratificó el fallo de reclusión perpetua para Roberto Eliseo Castilla Rocha y Juan Ramón Ibáñez.

 

La sentencia fue ratificada en segunda instancia como respuesta a un recurso de apelación presentado en Casación por la Defensa de los encausados. El fallo también contempla que la causa penal no se cierre ante la sospecha de que otras personas participaron en el homicidio del abogado.

Castilla Roca e Ibáñez cumplen actualmente las penas de reclusión perpetua en la Unidad 7, en el penal de Azul.

 

Diego Alonso, hermano del abogado asesinado, fue entrevistado por Infoeme, al cumplirse 6 años del crimen: "todavía no tenemos el móvil, tenemos indicios, pero aún no sabemos porque lo mataron a Marcos. El homicidio de mi hermano nunca te termina de cerrar, si nos guiamos por el juicio, aún hay un prófugo que es el hermano de Castilla Rocha. Hoy a la distancia, lo ves y te das cuenta que Castilla e Ibañez no podrían haber hecho lo que hicieron sin apoyo y sin autor intelectual".

 

"Mi hermano era un amante de la profesión, se puede haber equivocado o pasar el límite con cierta gente en la cual como profesional no tendría que haber cruzado esa raya", dijo Diego.

 

"Sabemos que la justicia tiene su tiempo pero que también que tiene un cajón en donde puede guardar la causa y dejar que el tiempo pase", sostuvo.

 

Además dijo que, "los dos condenados son la mano de obra barata. Siempre recuerdo al remisero que tuvo que declarar como testigo encubierto y se tuvo que ir de la ciudad. Para nosotros el fue el que abrió el caso, sin él hoy no estaríamos donde estamos".

 

Por último, agregó: "Nosotros sabemos que seguimos acá en Olavarría con el autor intelectual y los cómplices sueltos, caminando por las calles".

 

 

 

 

 

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