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Daniel Lovano / Infoeme.com.ar
Cada nuevo rival de Racing propone un mundo de situaciones nuevas, más o menos conocidas, y algunas de tan curiosas toman el cariz de inexplicables, como lo ha sido toda la carrera futbolística de Juan Pablo Francia, el mayor ídolo de Sportivo Belgrano de San Francisco, que se presentará el lunes a las 21 en el “Buglione Martineseâ€.
Así como ocurrió con Messi (salvando todas las distancias que existen entre el mejor de la historia y cualquier futbolista del planeta), un día el periodismo argentino tomó nota de que en el Bordeaux (uno de los grandes de la Liga de Francia) jugaba y se destacaba un chiquilín que no había pasado por ninguna institución del profesionalismo argentino.
Juan Pablo Francia era el nombre de aquel pibe. A los 15 años, luego de haber desechado una oferta del Benfica de Portugal, se fue de su San Francisco natal para incorporarse a las divisiones inferiores del Girondins de Bordeaux, un par de años después -con la frescura de sus 17 primaveras- y se convirtió en una de las máximas promesas de la Ligue 1.
Su aparición en la primera división gala fue el 5 de mayo de 2002, en la victoria 2-1 del Girondins ante Nantes. Jugó más de 80 partidos marcó 11 goles y ganó la Copa de Francia. En 2007 fue compañero de Fernando Cavenaghi (el día que jugó ante River le mandó una camiseta a través de un utilero); compartió cartelera con grandes figuras, como Marouane Chamakh (hoy en el Arsenal inglés) y Yoann Gourcuff (jugó en Milan, ahora en Marsella).
En Francia pensaban que Juan Pablo quizás no tenía destino de un “fuori classeâ€, pero estaba instalado en el mercado europeo, jugaba en un lugar donde era muy apreciado, y le auguraban muchos años en la elite del viejo continente. Un día, antes del comienzo de la temporada 2007/2008, armó las maletas y regresó a San Francisco.
“Me cansé de estar lejos de mi lugar. Me fui muy chico y extrañaba mi familia, mis amigos, todo...â€, contó antes del partido con River por la Copa argentina. Poco convincente, que deja algunos puntos sin aclarar, aunque ni siquiera la prensa de su ciudad se atreve a opinar sobre el tema.
Su opción de vida lo convirtió en la gran referencia para el hincha de Sportivo Belgrano. Se sumó al equipo en la temporada 2007/2008 y lo condujo hasta el campeonato Argentino A, del que hoy busca salir para llegar a la Primera B Nacional.