Racing derrotó a Atenas en la noche del miércoles, forzó el desempate en búsqueda de la clasificación y tras un final “caliente” con insultos y empujones, habló Mateo Macrini.
“Sabíamos que de local las cosas son diferentes y también teníamos en claro que era matar o morir”, comenzó diciendo Macrini y agregó: “Tenemos mucho que dar aún y es un pasito más, pero sabemos que tenemos que ganar uno más sí o sí porque no hay mañana”.
El interno que tuvo un muy buen partido y fue uno de los máximos goleadores afirmó: “Tuvimos el partido que nosotros queríamos, queríamos evitar las corridas que nos habían dañado muchísimo y dominamos en los dos tableros y terminó siendo todo favorable”.
Con 15 puntos y 16 rebotes, el olavarriense se transformó en una de las figuras del “Chaira”, pero con el correr de los minutos debió recibir asistencia kinesiológica: “Se va sintiendo el desgaste más que nada en estas fechas que los partidos son más seguidos, entran muchas cosas en juego eso y es complicado”.
Pero a pesar de las molestias físicas, el jugador surgido en El Fortín manifestó que “hoy me tocó a mí como le puede tocar a cualquiera, sé que este es un equipo de momentos, hay momentos para cada jugador y aprendí a estar ahí para cuando me toque y poder dar lo mejor”.
“Nos tenemos confianza, nos dan confianza y eso es lo bueno, le damos la pelota al que está bien y apoyamos al que no le salen las cosas, esto es un equipo con un gran grupo humano con buenos jugadores, pero de mejores personas y eso se nota adentro de la cancha”, agregó Macrini.
Por último y de cara al duelo inmediato, el representante “Chaira” sentenció: “No terminamos de hacer el trabajo, mañana es el día; tenemos muchas ganas de seguir en el torneo y tenemos muchas ganas de viajar al Sur”.