Tras 8 años de estar al frente de una de las instituciones más relevantes de la ciudad, Hernán Parra cedió su lugar en la comisión directiva de Corim, la entidad que brinda atención interdisciplinaria a niños, niñas y jóvenes con discapacidad.
En un clima de muchas emociones, el dirigente se mostró agradecido y explicó que seguirá apoyando la entidad desde otro lugar, pero que “hoy es momento de pensar en la gestión municipal y en seguir trabajando con una mirada más amplia por todas las entidades educativas”.
En este sentido, y tras recibir muestras de afecto por la antigua y la nueva comisión directiva, Hernán Parra dijo que “Corim representa algo imborrable en mi vida porque fue muy importante trabajar por los demás, pero tomo este traspaso a otras personas como algo lógico, así debería ser en todos los ámbitos de la vida para que se renueven miradas y actividades”.
Al hablar de la importancia del recurso humano de la institución, lo trasladó a otros espacios, donde “a veces nos faltan muchas cosas, pero lo que más importa siempre es la gente”. Por eso destacó que “este acto es dejar paso a otro en un clima de alegría. Nada de lo que yo haya hecho por Corim va alcanzar para equiparar lo que recibí de esa entidad, tanto en el cuidado de mi hijo como con el acompañamiento a mi familia”.
En el acto de ayer participaron integrantes de la antigua comisión y de la nueva, además de autoridades de la entidad educativa, quienes manifestaron su reconocimiento y apoyo a los nuevos desafíos de Hernan Parra.