Después de un largo trabajo, de una convocatoria solidaria y muchos trámites, la familia de Nicola Quiroga, el joven olavarriense fallecido en Brasil a fines del mes pasado, pudo viajar y repatriar los restos del joven, que ya descansan en su ciudad natal.
Hace poco más de un mes, el 25 de marzo, autoridades del país vecino llamaron por teléfono a Ailén Quiroga, la hermana del joven mochilero de 25 años, y le dieron la peor de las noticias: su hermano había muerto y ellos debían reconocer el cuerpo, lo que requería que realicen un viaje cuyo costo -incluyendo desde los pasajes y el traslado interno hasta los gastos funerarios - rondaba los 500.000 pesos.
Fue a partir de esta situación que la familia convocó a una colecta solidaria que terminó haciendo posible el viaje y la repatriación de los restos de Nicolás.
“Por suerte salió todo mucho más rápido de lo que esperábamos, fueron muchos los tramites que tuvimos que hacer, pero no hubo trabas, todo se dio más o menos bien. El consulado nos ayudaron un montón y eso aligeró todo. Llegamos allá el lunes, a San Luis, la capital de Maranhao, donde estaba él”, contó Ailén, quien, juntoa su padre y su madre, buscaron el cuerpo en el Instituto Médico Legal Forense del lugar.
“Pudimos concretar la cremación, y luego nos tuvimos que hacer un PCR, para poder volver. Cuando llegamos acá nos volvieron a hacer otras pruebas, los testeos rápidos, y ahora por protocolo, estamos cumpliendo los 7 días de aislamiento que dicta el protocolo”, agregó la hermana del joven mochilero, quien contó que, en un futuro, tienen pensado dispersar sus cenizas en El Bolsón, lugar que el joven quería especialmente.
En base a esto que la familia Quiroga agradece por la ayuda brindada “a toda la comunidad olavarriense y también a las otras muchas personas de otras provincias que también colaboraron con la causa”.
“Estamos muy agradecidos a toda la gente que colaboró con esto, y no queríamos dejar pasar la oportunidad de expresarlo a toda la comunidad que ayudo con la causa”, concluyó.