“Mis padres están destruidos con la noticia, y por eso me estoy encargando yo de todos los trámites y demás, para resguardarlos en este momento, para que lo único que tengan que hacer es viajar conmigo y pasar la situación”, contó Ailen Quiroga, la hermana de Nicolás, el olavarriense al que le tocó ser protagonista de una triste noticia: la semana pasada su familia recibió el aviso de que el joven falleció en Brasil, el país que estaba recorriendo como mochilero.
“El día 26 del mes de marzo, alrededor de las 2 de la tarde, nos avisan que mi hermano había fallecido. Él estaba en Brasil, desde hace dos años, mucho antes de la pandemia, y nosotros teníamos comunicación constante con él, una, dos veces por semana. La última comunicación había sido el lunes 22, cuatro días después, el viernes 26, nos avisan eso e inmediatamente empiezo a averiguar si lo que nos habían dicho era real”, narró Ailén, que desde la semana pasada está haciendo todo lo necesario para poder viajar a reconocer el cuerpo de su hermano y poder repatriar sus restos.
Para tal fin es que la familia lanzó un pedido de ayuda, ya que los gastos que implica el viaje -desde los pasajes y el traslado interno hasta los gastos funerarios y la estadía- ascienden a un aproximado de 500.000 pesos.
“El en donde falleció es en Barreiras, municipio de Maranhao, y su cuerpo ahora está en el Instituto Médico Legal Forense de la capital de esa provincia, San Luis. El consulado que está en ese territorio, el más cercano, es el de Recife, así que yo directamente me estoy contactando con el cónsul de ahí para hacer todos los trámites. Nosotros ahora tenemos la autorización para ir porque hay que hacer el reconocimiento, y después de eso tenemos que hacer la cremación, que allá sale muy caro, y eso más los gastos del viaje, de los tramites y del seguro de viaje, que te cobra la aerolínea por el transporte de las cenizas”, explico la hermana del joven mochilero.
La idea es cremar el cuerpo en Brasil y luego repatriar sus cenizas, ya que traer el cuerpo significa un gasto mucho mayor que, dadas las circunstancias, se hace muy difícil de afrontar.
“Con todo este tema de la pandemia se dificulta todo el doble, realmente todo se hace muy complicado. Yo voy a sacar los pasajes ahora, anoche intenté pero la página de la aerolínea estaba colapsada, pero hay un vuelo el 18 de abril: hay que hacer escala en San Pablo y de ahí vamos directo a San Luis”, contó Ailén, la anteúltima de los cuatro hermanos del matrimonio Quiroga: “Está Ludmila, la más grande, después Nicolás, de 25, yo de 24 y el más chiquito, Juan, de 22”.
Hacía ya varios años que Nicolás, el joven en cuestión, viajaba como mochilero tanto por el interior del país como por el exterior. En su viaje, que había tenido como primer destino El Bolsón, conoció Neuquén, La Rioja, San juan, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, hasta terminar en Bolivia. “En Bolivia estuvo hace poco más de dos años, pero la situación del país estaba grave y por eso pasó a Brasil, que no estaba entre sus destinos, pero que le encantó y se quedó ahí”, contó su hermana, quien no da un perfil de cómo era el joven viajero.
“Mi hermano era re alegre, siempre estaba ayudando, tenía mucha onda con los niños, de hecho hay un video en Facebook en donde él le estaba enseñando a un nene chiquito a hacer malabares. Él fue soldado voluntario por unos cuantos años, acá en el regimiento, después pidió la baja para hacerse mochilero. Le gustaba ayudar, ayudaba todo el tiempo: a cada pueblo o ciudad donde iba siempre se contactaba con alguna iglesia o con algún comedor y hacia actividades solidarias, y por eso también la gente lo ayudaba tanto, le daba alojamiento, lugares donde dormir y demás, era muy trabajador”, señaló Ailén.
“Se recorrió prácticamente todo Brasil en bicicleta, en una bicicleta que armó él con sus amigos, un grupito de chicos buenísimos. Se movía siempre en bici con su perrito, que se llamaba Charly y lo llevaba con él para todos lados”, agregó la joven, que afirma estar muy agradecida a la gente que se mostró dispuesta a colaborar con la colecta con la que intentan llegar a la cifra necesaria para afrontar el viaje que realizará ella junto a sus padres.
“Mucha gente se está contactando y ayudando, yo trabajo en el servicio penitenciario y a mis compañeros no sé cómo agradecerle la forma en que me están ayudando. También se sumó mucha gente de afuera, porque como Nico se recorrió casi todas las provincias argentinas y por eso hay mucha gente que lo conoce y está haciendo donaciones, y realmente lo agradecemos muchísimo porque yo pensé que el Estado te ayudaba un poco más, pero no, ellos te brindan la información y te ayudan con algunos contactos, pero en la parte económica no porque no es su responsabilidad, por eso se torna tan complicado”, concluyó la Ailén.
Las personas interesadas en colaborar con esta familia pueden hacerlo en la cuenta Nº205205002442005, CBU: 0340205608205002442005 o comunicarse al teléfono (2284)478285. También hay dos urnas disponibles en la dirección Del Valle al 3.993 y en Trabajadores casi Urquiza.