Según informaron autoridades y referentes del área, los despachos de cemento crecieron 6,1 por ciento interanual en octubre, y en los primeros diez meses de este año acumularon un aumento del 23,5 por ciento respecto de igual período del 2020.
De acuerdo a un informe elaborado por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), la demanda interna fue de una magnitud muy superior a la esperada durante el otoño y el invierno pasados, y anotó en los primeros diez meses del año un salto interanual del 23,5 por ciento.
Con 1,1 millón de toneladas despachadas el mes pasado, durante el período enero-octubre se totalizaron 9,9 millones.
Al comenzar el año las empresas del área, entre las que se cuentan Loma Negra, Holcim, Cementos Avellaneda y PCR, estimaban un alza anual de sólo 5,7 por ciento, y en junio proyectaban un aumento de los despachos del 15,1 para todo 2021.
Este año la industria cementera prevé entregar, casi totalmente al mercado interno, más de 11,9 millones de toneladas, 650.000 por encima de lo que se vaticinaba en junio.
De ese modo, los empresarios del rubro esperan dejar atrás tres años consecutivos de caídas, ocasionadas primero por la recesión económica y luego por el impacto de la emergencia sanitaria.
De esta forma, los despachos de cemento previstos para el actual ejercicio sobrepasarán los niveles del período pre pandemia, teniendo en cuenta que durante 2019 totalizaron 11,1 millones de toneladas.
Esta mejoría reciente en la actividad se produce tras el derrumbe del año pasado, que limitó las entregas a 9,8 millones de toneladas, con lo cual la etapa de recuperación se convertirá en un crecimiento real, según la expectativa de los fabricantes.
Según indico Télam, los directivos de las compañías del rubro “confían en que se consolide la tendencia hacia una paulatina reactivación de las distintas ramas de la construcción, verificada desde comienzos de año”.
Aparte, manifestaron que para los próximos meses y el primer tramo de 2022, las empresas esperan mantener el ritmo de avance tanto en las obras privadas como en las públicas de infraestructura -principalmente viales, energéticas y de viviendas- en todo el país.
El ritmo de la actividad del sector cementero en los últimos meses contrasta con el freno experimentado en 2020, cuando por la llegada de la Covid-19 se anotó una baja de 11,1 por ciento frente a los doce meses previos, luego de que en 2019 los despachos experimentaran una baja interanual del 6,1.