Por Luciana Pedernera
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“La lucha por la crisis climática se trata de exigir algo tan simple como un mundo habitable para nuestra generación”. De esa manera podría sintetizarse no sólo la ideología de Nicole Becker, activista de Jóvenes por el Clima Argentina, sino también una nueva concepción que día a día gana más terreno en todo el mundo: lo que podría llamarse ambientalismo o “conciencia ecológica” se transforma en una necesidad cada vez más urgente. Al respecto, Becker afirma que “es imposible lograr las transformaciones necesarias si no nos movilizamos para construir un presente y un futuro social y ambientalmente más justo y sostenible”.
Entre el 1 y el 12 de noviembre en Glasgow, Escocia, Reino Unido comenzó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26). En medio de esta cumbre, el presidente Alberto Fernández anunció junto a la empresa australiana Fortescue la producción de hidrógeno verde en la ciudad de Sierra Grande, Río Negro.
“Hay un poco de incoherencia en el manejo del sistema energético argentino”, expresó Gabriel Blanco sobre este nuevo proyecto que tiene como protagonista a la Argentina. El ex director Nacional de Cambio Climático, ingeniero naval, docente e investigador de la Facultad de Ingeniería con importantes y reconocidos trabajos académicos sobre energía y cambio climático, dialogó con Infoeme sobre la iniciativa.
Sierra Grande es una localidad que en su auge vivió de la minería, pero que tras el fin de la actividad presentó un periodo de crisis del cual todavía no se recupera. El lugar elegido para realizar la instalación de la planta de hidrogeno verde será Punta Colorada, donde funcionaba el puerto minero de Hipasam, que luego comenzó a ser utilizado para actividades recreativas, pero ahora tendrá otro destino.
El hidrógeno es un combustible que para poder fabricarlo hay que utilizar energía: “Si esa energía es renovable, eólica, solar, ahí es donde recibe el nombre de hidrogeno verde”, explicó el ingeniero. Y agregó que “una vez que lo tenés lo podés usar como si fuera gas natural, podrías usarlo para reemplazar gas natural en muchas aplicaciones”.
Cómo se produce
Para producir energías renovables que puede ser eólica, solar o alguna otra, el docente de la FIO detalló que debe ser energía eléctrica que, con un equipo especifico, se lleva al proceso de electrolisis: “Este equipo toma agua –H2O- y divide el agua del hidrógeno”, dijo.
El hidrogeno puede ser utilizado para sustituir el gas natural. “¿Dónde lo podrías usar?”, se preguntó Blanco y respondió que es sustituible “en muchos lugares donde se utiliza gas natural como las industrias o los medios de transporte. Tiene muchas aplicaciones muy interesantes”.
El impacto
“Es menor al impacto de otras maneras de producir energía, siempre hay que estar atento a ver dónde y cómo se pone”, indicó Blanco y expresó que si se va a instalar una central para producir energía se va a utilizar suelo. “En el caso de energía eólica se encuentra un lugar adecuado donde no alteren en gran medida el uso de suelo y el impacto sea menor”, sostuvo.
“En ese sentido hay que tener cuidado. Pero hay que ver como se dan las cosas para ver si beneficia a Argentina”, manifestó e hizo referencia al proyecto que incluye la inversión de la empresa australiana Fortescue.
Nueva inversión
Sobre el arribo de la empresa australiana Fortescue con la inversión en la instalación de una planta de hidrogeno verde, el ingeniero Gabriel Blanco señaló la importancia de esperar para ver cómo se realiza la implementación de este proyecto. “Es una gran inversión en cuanto a la energía y los equipamientos que hacen falta para producir ese hidrogeno verde. En principio la idea de la empresa es exportar lo que se produzca”, sostuvo.
“Uno en principio podría decir ‘está bien, es una inversión’ pero todo depende cómo se vea la letra chica del contacto y de cómo se implemente este proyecto. Si va a beneficiar a la argentina un poco más, un poco menos o nada”, indicó Blanco, al mismo tiempo que aclaró: “Si Argentina no puede participar en el desarrollo tecnológico, para Argentina va a ser mirar lo que pasa, pone el viento y el agua solamente”.
El profesional marcó sus dudas sobre el inversor ya que Fortescue Metal Groups es la cuarta empresa más grande del mundo que produce mineral de hierro. “Es dueño de una gran corporación minera que ya trabaja en Argentina, la experiencia con la minería es muy dudosa en el sentido de cuánto es el beneficio que recibe Argentina”, señaló.
“Hay que ver, uno esperaría que el sistema científico tecnológico en argentina pudiera tener participación en el desarrollo de alguna de las tecnologías que hay que usar, alguno de los equipamientos, el diseño, las instalaciones, las manos de obra o las cadenas de valor en la etapa de producción”, expresó el docente de la FIO sobre la participación de Argentina en esta millonaria iniciativa.
En este sentido señaló que, además, hay cuestiones claves como dónde se va a instalar ya que “si bien es energía renovable siempre hay un impacto”. Y especificó que en este tipo de proyectos se necesita mucha cantidad de agua “depende dónde estés te puede generar alguna cuestión pero todo está por verse, tampoco es que quiero prejuzgar. Hay que verlo”.
Contradicciones
Blanco cuestionó las contradicciones que hay en base a los nuevos compromisos que asumió el país: “Es un poco contradictorio porque acaban de decir Argentina que va a aumentar la emisión de gas y petróleo pero vamos a producir hidrogeno”, expresó. Además apuntó: “Qué es lo que estamos haciendo, hay un poco de incoherencia en el manejo del sistema energético argentino”.
Finalmente señaló: “En Argentina necesitaríamos empezar a salir del uso del petróleo y el gas que tanto problema nos trae desde hace mucho tiempo, ambientales, socio ambientales y económicos, además de las emisiones de gases efecto invernadero. Por un montón de razones Argentina tiene que empezar a salir de ahí”.