Después de un complejo proceso de restauración, este martes restituyeron la escultura del Cristo Yacente en el predio de la Virgen de la Loma. Tanto la obra en sí como la vitrina que lo protegía habían sido dañadas y se encontraban en mal estado.
“La escultura estaba muy deteriorada, la nariz, parte de la cabeza, la pera, el pecho, fue un trabajo muy arduo”, contó Gladys Zembo, la restauradora olavarriense especializada en arte sacro que se encargó de restaurar la obra.
“A mí me avisó un fraile y empezamos con el trabajo de restauración del Cristo. El vidrio que lo protegía hasta tenía un tiro”
El proceso de restauración, que llevó casi un mes, significó una comprometida labor que finalizó con la restitución de la obra a su lugar de origen.
“Al arte sacro nadie lo quiere hacer, aparte de ser un trabajo difícil, es algo que lo tenés que sentir, por eso es difícil conseguir gente que se dedique a esto”, señaló Zembo, que se dedica a esta especialización desde hace aproximadamente 40 años.
Además de la restitución de la escultura, también se reacondicionaron los vidrios y las rejas que protegen ese sector.
“Ayer, alrededor de las 3 y media de la tarde, volvimos a colocar al cristo en su lugar”, contó Zembo, cuyo próximo proyecto es la restauración de un museo colonial en Montevideo.