“Un olavarriense suelto en la Antártida” bien podría ser el título de esta aventura que lleva varios días, y que tiene tintes hasta históricos. El oriundo de Olavarría Walter Scavuzzo, "Malcon" se encuentra trabajando desde hace varios días en la Antártida realizando los recorridos virtuales no sólo del museo, sino también de la Base y de actividades en el lugar. Les contamos su historia.
Tras varios trabajos para la Fuerza Aérea, Walter y su compañero Demian Arbelo fueron convocados para realizar no sólo recorridos virtuales sino también realizar fotografías del lugar. Con equipos de última generación, el trabajo llevará varios días y la post producción, al menos un mes.
Walter, que en un parate de actividades dialogó con Infoeme, nos contó esta experiencia única: “supera todas las expectativas que tenés cuando venís, lo que escuchas y lo que ves. El día que vinimos hacía 27° bajo cero. Cuando veníamos hicimos una parada en Rio Gallegos y nos dieron toda la ropa para venir para acá. Vinimos emponchados desde la cabeza hasta los pies” contó entre risas.
Contó que el viaje “fuimos confiando todo el tiempo en los pilotos, en un tremendo avión. Fue un viaje de 9 horas. 5 de El Palomar a Rio Gallegos y 4 horas desde Rio Gallegos hasta la Base Marambio en La Antártida”.
La idea del trabajo “es mostrar el Museo que hoy se va a terminar convirtiendo en el museo virtualizado más austral del mundo. Y además vamos a virtualizar también la Base”. Explicó que no estaba en los planes pero “se va a hacer toda una virtualización del afuera y del interior de la Base para que se pueda recorrer cuando llegue el momento de subirla a la web. De esta forma, la gente podrá acceder a recorrer la Base desde afuera hasta la parte de adentro, los compartimientos, los comedores, la cocina”.
En base a la experiencia, Malcon se sorprendió dado que se imaginaba “algo más simple”. Tanto, que “no sabía que teníamos celular, tenemos 4G, WIFI, señal de televisión satelital, calefacción central en las piezas, teléfono. La verdad que no me imaginaba que podía ser algo así”.
Los trabajos
La primera experiencia en el campo representó toda una odisea. “Luchando para poder sacar fotos afuera. Se te congela todo, son tiempitos que entras y salís. Corres porque cuando estás mucho tiempo la batería se muere al toque. Te destroza la batería. La batería que te dura dos o tres días, acá no te dura más de una hora” explicó, dando cuenta del fenómeno climático.
Describiendo las labores, Arbelo “está más enfocado a la fotografía tradicional y entre los dos nos compensamos en el asunto de lo que es el recorrido”. Es más, nos envió una foto para mostrar el trabajo de Arbelo. Linda, ¿no?
En este sentido, señaló que trabajan con cámaras Nikon de última generación y “vienen con un objetivo especial que es un ojo de pez, permite hacer con cabezal panorámico y un trípode una serie de tomas cada determinado grado. Son 8 tomas a la vuelta para arriba y para abajo y después con un software unirlas y hacer que vos veas la esfera, como se ve en Google Maps o Street View”.
También llegaron con equipos de 360°, donde reflejarán “cómo es el trabajo del (rompehielos) Irizar y el helicóptero que llega y deja el combustible”.
Los tiempos
Relacionado a su labor, el tema principal pasa por “sacar la foto y unirlas para ver si están bien hechas. No queremos la sorpresa de sacar la foto, volvernos y darnos cuenta de que no sirven (risas)”. Toda esta etapa se realizará en la misma Base Marambio.
Después, vendrá el “trabajo fino”: “vamos a editar las fotos, acomodar contrastes, unirlas, que no haya errores, y comenzar a armar los recorridos, esto nos va a llevar alrededor de un mes”.
Tras este trabajo, el resultado pasará por la Fuerza Aérea, que supervisará y evaluará el trabajo. Incluso, Walter contó que “tendremos que exponerlo ante el ministro de Defensa, Oscar Aguad”.
Una fría experiencia
“Quienes viven acá están súper acostumbrados, nosotros no podemos estar más de una o dos horas afuera que nos tenemos que volver” cuenta Malcon, aclarando que le gusta el frío. “Los equipos térmicos salen alrededor de 120 mil pesos cada equipamiento por persona” y aún así se congela y tienen que tener límites a la hora de exponerse al exterior.
Tenemos pensado quedarnos hasta el martes. No porque queremos, es porque es el día que sale el próximo vuelo. Pero todo depende del clima
Para cerrar, Walter y Demian valoraron –y mucho- “la atención, desde que arrancamos el viaje hasta acá, con el acompañamiento de la Fuerza Aérea. Ellos tienen su tarea y muchas veces la dejan para cuidarnos a nosotros, cómo se come, no pensábamos esta experiencia. El trato de la gente, todos preguntando si necesitamos algo” finalizaron.
De regalo, nos enviaron una foto con el logo de Infoeme en la Base Marambio, para demostrar que siempre que haya un olavarriense, lo estaremos acompañando.