Yesica Guevara
@yesicaguevara29
“Tirando la manga por la tardecita
salgan a la puerta llegó la murguita”
Ariel Rodríguez es un integrante histórico de Arrebatando Lágrimas la agrupación que durante muchos años fue la única murga de la ciudad. Habló con Infoeme sobre la alegría de cumplir 20 años de actuaciones y la responsabilidad que implica para sus integrantes llevar en alto el estandarte de la alegría y la lucha.
Este domingo celebrarán con la concreción de la edición número 11 del Carnaval de Locura. A partir de las 20:30 se podrá en escena un espectáculo que tendrá como invitados a Vip Sambá, Madame Lú en la locución, Guillermo Basterrechea y el cierre con Sonido Registrado y la quema del Rey Momo.
“El Momo de este año va a ser el ojo de la murga que tenemos en el estandarte, va a estar elevado en altura y va a haber un recorrido de fuego que encenderá un número 20 y luego el fuego llegará al Momo”, contó Ariel Rodríguez y agregó con tono de broma: “No creo que haya polémica aunque podríamos hacer unos mosquitos, no?”.
Febrero es el mes del carnaval y para Arrebatando es un momento de encuentro, de sensaciones y emociones muy fuertes. Además, los 20 años de trayectoria le otorgan un significado muy especial a este carnaval en particular.
“Uno hace memoria de todos los compañeros y compañeras que han pasado, que han sido parte de la construcción y todos han dejado algo. También sirve para dar cuenta de las cosas que tratamos de mejorar en cuanto a los vínculos, las tareas y a preguntarnos cómo hacemos para que la gente siga sintiendo ese sentido de pertenencia generando espacios de participación”, aseguró Ariel.
En todos estos años de escenarios y trabajo, Arrebatando Lágrimas se convirtió en Mutual de Arte Popular con la intención de afianzar la enseñanza de lo aprendido y de continuar con una impronta propia en el aspecto de la plástica, el vestuario y la idea a comunicar.
No llevamos artefactos solamente por decoración sino que tienen que ver con un contenido, con un guión si se quiere teatral dentro del lenguaje murguero, explicó Ariel.
La dedicación es mucha y para Ariel muchas veces necesitarían más tiempo. “Estos últimos años y en particular el 2018 fue un año muy duro porque al recrudecerse un poco la cuestión económica todo cuesta más y el tiempo libre que el compañero antes tenías para la grupalidad ahora lo dedica a pensar en cómo hace para buscar algo más para sustentarse”, afirmó.
Así y todo saldrán a escena en este carnaval con un equipo de más de 130 personas entre murgueros, músicos, colaboradores, logística, cantina y todo un conjunto de personas que apoyan al grupo.
Desde la agrupación reconocen un cambio en la relación con el área de cultura municipal. “A diferencia de la gestión de "Cheché" Irigoin (ex subsecretaria de Cultura) que realmente fue lamentable, donde tuvimos durante casi 2 años las puertas de Cultura cerradas, este año contamos con el apoyo del sonido y el escenario. Para nosotros no es menor porque la infraestructura que necesita Arrebatando Lágrimas es carísima para mostrar algo de calidad que es lo que se merece nuestro público”.
En referencia a los carnavales barriales que se celebran en nuestra ciudad, Ariel indicó que “son estructuras muy grandes que sostienen vecinos o personas que encuentran su lugar de pertenencia en estos formatos. Todos los carnavales de barrio son preciosos, ya sea el de Comodines, el de los compañeros de Sikuris, el de Macondo, es fantástico lo que ha pasado en los últimos años”, aseguró Ariel.
El sueño de la sede propia
La Mutual de Arte Popular Murga Arrebatando Lágrimas proyecta un espacio propio. Ya tienen el terreno pero faltan las paredes destinadas a contener la iniciativa.
En el camino hacia la compra de materiales para la construcción este domingo comenzarán a vender una rifa en la que sortearán en el mes de mayo una moto 0km. Todo lo recaudado se destinará a la sede.
“Estamos trabajando con el Municipio en las autorizaciones de los planos y debemos reconocer que la moto la pudimos comprar gracias a un subsidio de 20 mil pesos de Unidad Ciudadana, más algo que pusimos de nuestro fondo”, contó.
Para Ariel “es lo maravilloso de la murga que interactúa con diferentes sectores que quizá son antagónicos pero que encuentran su punto en común en el arte”. En apoyar un arte popular, que tiene voz propia.
Y como dice Alejandro Del Prado, apúrese que llegó la murga:
“Con chistes picantes y buenas canciones,
con bailes piruetas, con imitaciones,
escuche vecino salga a la vereda
no importa que esté en pijama o camiseta”