El presidente Fernández dio, minutos después de asumir, un discurso donde hubo de todo: balances, críticas, agradecimientos, y anuncios importantes, como por ejemplo la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Adelantó que pagará la deuda con el Fondo Monetario pero que no será “a costa del sufrimiento del pueblo” dejando en claro que se buscará la renegociación. Además, dejó en claro que no le darán estado parlamentario al Presupuesto 2020,y que mañana mismo comenzará a funcionar el programa Argentina contra el Hambre, para aumentar la asistencia a los más vulnerables.
El “espíritu” de su gobierno será “convocar a la unidad de toda la Argentina, en pos de la construcción de un nuevo contrato social. Que sea fraterno y solidario". De hecho, admitió que “más de 15 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria, en un país que es productor de alimentos en el mundo. Uno de cada dos niños es pobre".
"Sin pan no hay democracia ni libertad".
Tras admitir cifras escandalosas en torno a la inflación y la deuda, el presidente dijo que “detrás de estos terroríficos números, hay seres humanos con expectativas destrozadas".
Uno de los anuncios más fuertes es la decisión de “que sea intervenida la Agencia Federal de Inteligencia y la derogacion del decreto 656, que devolvió los fondos reservados. Y esos fondos serán destinados a financiar el plan contra el hambre en Argentina".
"Nunca más al Estado secreto, nunca más a la oscuridad que quiebra la confianza. Nunca más a los sótanos de la democracia. Nunca más es nunca más".
También habló de políticas de género, y señaló que “Ni una Menos debe ser una bandera de la sociedad y de toda la República. Es un deber del Estado reducir las violencias hacia las mujeres hasta su total erradicación". Además, Fernández dejó en claro que "abrazaremos a todos los que sean discriminados. Cualquier ser humano, esa discriminación debe volverse imperdonable. Nuestra ética política".
Para cerrar, emuló en cierta medida a Néstor Kircher al señalar que "quisiera ser recordado como los que superaron el hambre, que es un insulto en el país".
"Quisiera que dejemos como huella haber reconstruido la casa común con un gran acuerdo nacional ¿Seremos capaces de atraernos a esta utopía que nos llama hoy la historia? ¿Seremos capaces?".
Para cerrar, el presidente Fernández destacó que "Cuando mi mandato concluya, la democracia estará cumpliendo 40 años. Ese día quisiera demostrar que Raúl Alfonsín tenía razón con que con la democracia se cura, se come y se educa. Pongámonos de pie, muchas gracias".