Olavarría amaneció, otra vez, con una suba en los combustibles. En esta ocasión se estimó en el 5%, y la nafta súper superó la barrera de los 32 pesos. En diálogo con Infoeme, Alberto Abrigo manifestó primero sorpresa, y luego preocupación por esta confirmación.
“Fue una sorpresa, otra vez. Los chicos llegaron y se encontraron con la suba”. Es que no hay notificaciones: simplemente por sistema, los expendedores y la cartelería electrónica anunciaba que desde hoy costaba más. “Es una locura, nos sorprendieron las dos subas” se lamentó el empresario.
El impacto se verá, otra vez “para el transporte, el que necesita el combustible, es tremendo” y señaló de igual modo que “el cliente por lo general carga la misma cantidad de plata. Se notó la merma hoy pero en general el sábado es un día tranquilo”.
La respuesta tras la noticia de los clientes, en tanto, fue igual que la suya: “La gente estaba muy sorprendida. Siempre por informaciones periodísticas más o menos se sabe que viene una suba pero otra vez nada”. En ese sentido, “la gente viene decidida a cargar sumas fijas, que se transforman en menos litros”.
Y todo repercute en las complicaciones propias de la empresa: “la merma se transforma en una baja importante en las ventas, las pequeñas y medianas empresas estamos complicadas. En todos los rubros”.
De hecho, tanto enero como julio “son meses duros. Las bonificaciones y los gastos operativos son cada vez más altos. A eso se le suman los sueldos, el aguinaldo, los impuestos. Pero ahora se nota muchísimo más”.
Finalmente, señaló como los grandes perjudicados al “transporte, el remis, repartidores, taxi, fletes, y las tarifas siguen siendo las mismas. Le aumentan los costos y las tarifas pueden cambiar en un par de meses. Pero mientras tanto se le complica. Ya la gente está medio acostumbrada pero duele cada vez más” cerró Abrigo.