Todo es particular, tanto o más que los animales que fueron encontrados en esa suerte de zoológico privado que se encontraba a escasos kilómetros de nuestra ciudad, lindero al Club Hípico “Las Sierras”. Tal es así que todo fue descubierto a partir de una serie de publicaciones hechas en las redes sociales, en las que se pudo ver, por ejemplo, al tigre secuestrado cuando apenas tenía unos meses de vida.
Es por ello que las imputaciones y acusaciones, que se formalizarán en las próximas horas -según fue confiado a Infoeme- no solo podrían ir contra el titular del lugar, sino contra otros integrantes de su familia, protagonistas de esas imágenes. Se trata de diversas infracciones a la denominada Ley de Fauna (22.421), más precisamente a los ítems vinculados a la tenencia y almacenamiento de animales de fauna silvestre, una situación que se agudiza aún más cuando se trata de animales en peligro de extinción, como el caso de los guacamayos incautados o el tigre, un animal que ni siquiera pertenece a estas latitudes.
Esto último se reconstruye en base al listado realizado desde la Cites, la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre. Una de las razas de guacamayos, según se añadió, figura como extinta en el país en esa lista.
Se añadió, a la par, que los delitos contemplados son excarcelables, con penas cercanas a los dos años de prisión y multas económicas.
“Ningún papel de nada”
Las irregularidades también son mayúsculas. No existe documento alguno que acredite la tenencia y menos aún el origen de la mayoría de los animales, algo que no sólo deja en evidencia el ilícito, sino que además puede servir de puntapié para futuras pesquisas en búsqueda de respuestas.
“No tienen ningún papel de nada”, enfatizaron las fuentes consultadas, a medida que se daba cuenta que todo llegó a nuestra ciudad a mediados del pasado, proveniente de la delegación de delitos ambientales de Tandil, donde habían sido remitidas las actuaciones iniciadas en la Capital Federal.
Lo incautado en la mañana de este viernes fue el saldo de tres allanamientos. Los restantes se realizaron en una “chanchería” ubicada en las afueras de la ciudad, sobre la ruta provincial 60, y una vivienda ubicada sobre General Paz al 1000.
Ahora restará conocer cuál es el destino de los animales. Lo más complejo es en torno al tigre, de unos dos años de edad, que permanece en la quinta con custodia policial y será trasladado a otro predio en las próximas horas. No se descarta que se lo remita al bioparque Temaikén, en Escobar.