Una joven de 24 años murió este lunes en el hospital Penna de Bahía Blanca por las heridas sufridas ayer en el marco de un vuelco. Su hijo de cuatro años, también víctima del siniestro, permanece internado en pediatría.
El hecho se produjo ayer cerca de las 15.30 horas del último domingo, cuando la joven identificada como Romina Pereyra perdió el control del Chevrolet Celta por causas que todavía se intentan esclarecer y terminó dando varios tumbos cerca de la intersección de la calle Pirovano y la ex ruta 252.
Tanto Pereyra como su hijo salieron despedidos del habitáculo del auto y fueron hospitalizados. La joven murió este mediodía. En el vehículo también iba a bordo José Lobo (26), quien resultó ileso.