Seis de prisión de ejecución condicional y 5 años de inhabilitación especial, esa fue la resolución -al menos en su primera instancia, dato no menor- del proceso judicial contra el ingeniero Rubén Darío Sierra.
Una vez conocido el monto y la parte resolutiva del fallo, Juan Traversa dialogó a solas de Infoeme. Su opinión no es menor, ya que no sólo es también ingeniero y forma para del Centro de Ingenieros local, sino que también fue parte de la causa en calidad de idóneo.
“En principio la tranquilidad, hablando recién con el abogado defensor, que se le ha dado el mínimo posible, con lo cual se han diluido un poco sus responsabilidades, o por lo menos, se manejo el contexto que tanto la defensa y nosotros desde el Centro de Ingenieros hacíamos mención, de que no podía estar imputado solo Rubén”, inició su testimonio.
“Creo que Rubén ha tenido un fallo favorable”
Tras anticipar, según tomó conocimiento, que desde la defensa se apelaría el fallo, Traversa añadió que “esto nos tiene que dejar una enseñanza a muchos profesionales de cómo manejarnos en los distintos ámbitos que nos toca trabajar, y ser muy cuidadosos de cuando surgen estas imputaciones, de ver de qué forma actuar para que sea lo más correcto posible y no queden actores fuera de escena”, reiteró.
A la par, reveló que este caso marca “un antes y un después” “en base a cómo debemos desenvolvernos nosotros”. Esa mención va tanto a nivel individual como general, añadiendo en ese sentido que “como Centro debemos empezar a reforzar y ayudar a los profesionales en distintos lugares que puedan llevar adelante su profesión”.
“Hubiese sido mucho más lógico que en el juicio hubiesen declarado la empresa que lo construyó y quienes tomaron la decisión política de colocar un delimitador de altura"
“Sin dudas faltaron muchos actores. Por lo menos, como nos gusta a nosotros como profesionales, resolver problemáticas con todas las variables y los parámetros posibles. Acá se trabajo sobre uno solo”, cuestionó.
Traversa fue citado como testigo para la jornada inicial del juicio, pero sin embargo fue desistido, por lo que nunca llegó a ingresar a la sala.
Además de su conocimiento profesional, su palabra tenía aún más validez teniendo en cuenta que es uno de los pocos olavarrienses que trabajó con la firma Astori, la precisamente empresa que construyó la estructura.
“Ahora es anecdótico”, respondió Traversa ante la situación pero añadió que hubiese preferido que declare también Norma Ércoli, otra testigo que también fue desistida. “Quienes hemos pasado por la Facultad de Ingeniería sabemos quién es Norma en cuanto a conocimiento, su práctica y su capacidad de transmitir conocimiento”, se lamentó.
Por último, refirió que “me queda la tranquilidad, como conocido y colega, de haber estado junto a él. En primer momento de haber aportado los conocimientos que tenemos, la experiencia y haberlo acompañado, más que todo como humano, más que lo profesional”