Racing y Ferro no se sacaron ventajas en la primera semifinal y de ello opinaron los protagonistas de ambos equipos.
Manuel Scacheri, Maximiliano Gargalione y ambos entrenadores analizaron el partido que ofrecieron ante más de 3000 personas que se acercaron al Buglione.
Ambos volantes centrales discreparon en la posibilidad de que hubiera un ganador. “Si hay que merecer nosotros tuvimos más la pelota pero ellos vinieron a buscar el empate y lo consiguieron” afirmó Scacheri, mientras que en la vereda opuesta, el “Pocho” resaltó: “Las tres o cuatro más claras creo que fueron nuestras pero así es el fútbol y el que se equivoca pierde”.
Además el referente “carbonero” pensó en el próximo partido y sentenció: “Quedan 90 minutos, pero tenemos la obligación de ganar, primero debemos descasar para jugarnos la vida el lunes”.
Más en concordancia opinaron el técnico “chaira”, Marcelo Molina y Gustavo Liggerini. El director técnico local comenzó realizando un breve análisis donde destacó lo trabado del juego porque “somos dos equipos sólidos defensivamente y es lo que se vio en el partido, no podemos regalar nada y así será el próximo partido”.
“Estoy conforme con el trabajo que hicimos, dominamos la pelota a pesar de no haber sido muy profundos” dijo Molina para luego pensar en el próximo partido en el Domingo Colasurdo: “Tenemos que tratar de jugar de la misma manera, sabiendo cómo jugamos de visitantes”.
En la puerta del vestuario visitante opinó Liggerini: “Fue un partido prolijo, no tan bien jugado pero estuvimos cerca desde la pelota parada, los felicite por el esfuerzo que hicieron desde lo físico”.
“Me parece que fue importante el empate porque en casa va a ser diferente, nosotros vamos a estar más fino con la pelota y es a lo que vamos a apuntar toda la semana” cerró Liggerini mientras el micro lo esperaba para volver al estadio de la avenida Pringles que recibirá la revancha el próximo lunes.