Las altas temperaturas acaecidas en los últimos días perjudican a la ganadería, ya que sufren estrés por calor. Los animales de razas europeas respecto de índicas, de piel oscura y de temperamento nervioso son más susceptibles.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) detalló que los animales de mayor peso y grado de gordura, cercanos a la terminación, también son más vulnerables. Para mitigar este impacto, el equipo de investigación del INTA General Villegas, explicó que el estrés por calor ocurre cuando la suma del calor interno producido por el metabolismo más el calor que el animal recibe del ambiente supera su capacidad para disiparlo y mantener su temperatura corporal normal.
“En consecuencia, crece la tasa respiratoria, el consumo de agua y se reduce el consumo de alimento y el tiempo dedicado a rumia y descanso”, aclaró.
Para evitar el impacto es importante aumentar la sombra para atenuar la radiación solar, evitar las cortinas de viento cercanas al feedlots o a las parcelas de pastoreo, acceso permanente a agua limpia y fresca, y reducir la distancia entre los animales y los bebederos.
“Todos los movimientos y trabajo con animales se deben hacer antes de las 10 de la mañana y los tiempos de espera en los corrales no deben superar los 30 minutos”, explicó el INTA.
Acerca de la alimentación de los animales a corral, recomendaron entregar la totalidad o al menos el 65-70 % de la ración al atardecer; así, el calor de digestión se producirá durante las horas frescas de la noche. También, sugirieron hacer más recorridas que las habituales, sobre todo en horas de extremo calor, para controlar la presencia de animales con síntomas de estrés, dificultades para acceder a la bebida o problemas en el suministro de agua.
“Estar muy atentos al jadeo con boca abierta y babeo, lo que indica que se están superando las 120 respiraciones por minuto y se está en zona de peligro de vida. Los animales en ese estado deben ser provistos de sombra y mojados con agua fría”, planteó el equipo del INTA.
Por último, aconsejaron no permitir el acceso libre al agua de animales extremadamente sedientos o estresados por calor. “Puede ocurrir intoxicación por agua con desenlaces fatales. Una vez normalizada su temperatura corporal y tasa respiratoria, se les puede dar acceso a agua de bebida”, aseguró el INTA.
Fuente: AgrofyNews.