En las últimas horas, se dio a conocer un caso de Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) en nuestra ciudad. El mismo fue informado por el boletín epidemiológico brindado por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. De acuerdo a la información a la que pudo acceder Infoeme, el paciente se encuentra en buenas condiciones de salud y su familia recibió la profilaxis necesaria.
En lo que va del año, se confirmaron 20 casos y dos muertes en la provincia de Buenos Aires. En el mismo período del 2021 había tan solo dos contagios. Pero, ¿por qué estamos hablando de fiebre hemorrágica? ¿cómo podemos prevenir su contagio?
Según la Organización Panamericana de la Salud, la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) – popularmente conocida como el “mal de los rastrojos" – es una enfermedad viral que puede revestir de gravedad. La misma es producida por el virus Junín y es transmitida por el contacto directo con roedores o la inhalación de sus excretas.
Se trata de una enfermedad con un comportamiento estacional, es decir, su mayor incidencia es durante los meses de marzo y octubre. Los primeros síntomas incluyen dolor de cabeza, fiebre, debilidad y desgano y pérdida del apetito. Luego, se intensifican produciendo alteración vascular, renal, hematológica y neurológica y crisis convulsivas.
Esta enfermedad afecta primordialmente a aquellas personas cuya actividad laboral las hace estar expuestas a materiales contaminados por excretas de roedores. Sin embargo, existe una vacuna, la Candid #1, que posee un 95,5% de efectividad contra esta enfermedad. Es por ello que la misma es gratuita y obligatoria para todos los bonaerenses que residan en la zona endémica.
Para evitar la suba de casos, se recomienda realizar la vacunación de todas aquellas personas que residan o viajen a las zonas de riesgo: Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y La Pampa. La misma es indicada exclusivamente para mayores de 15 años.
La vacuna producida por el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maiztegui” se aplica una sola vez en la vida. Se encuentra contraindicada para embarazadas, mujeres en periodo de lactancia, casos de déficit inmunitario y quienes cursen enfermedades agudas febriles o afecciones crónicas malignas al momento de la aplicación.