A partir del 1 de junio, los autos de más de $4.300.000 de precio al público deberán pagar el impuesto al “lujo”, como consecuencia del ajuste de la base sobre la que se calcula ese tributo. Desde ese mes y hasta fin de agosto, los 0km por arriba de ese valor estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 20%.
Este cambio se debe a que el monto que se toma para el cálculo impositivo pasará de los $2.648.609, que rige en la actualidad, a un valor de salida de fábrica o distribuidor de $3.016.156.
Debido a las distintas formas de computar el gravamen y a la posibilidad de que se resigne ese margen, no hay un precio al público único, pero el valor de referencia ronda los $4.300.000. Hasta fin de mayo, los modelos que deben pagar la primera escala son los que se ubican por arriba de $3.770.000.
Por la forma de cálculo de Internos, una alícuota de 20% equivale a una suba de precio de alrededor de 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado. Es por eso que las marcas tienden a mantener los 0 km que ronden ese precio justo por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal. Teniendo en cuenta el desabastecimiento que hay en el mercado, esos modelos se dejan de vender o se comercializan con sobreprecios.
Debido a las distintas formas de computar el gravamen y a la posibilidad de que se resigne ese margen, no hay un precio al público único, pero el valor de referencia ronda los $4.300.000. Hasta fin de mayo, los modelos que deben pagar la primera escala son los que se ubican por arriba de $3.770.000.
Por la forma de cálculo de Internos, una alícuota de 20% equivale a una suba de precio de alrededor de 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado. Es por eso que las marcas tienden a mantener los 0 km que ronden ese precio justo por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal. Teniendo en cuenta el desabastecimiento que hay en el mercado, esos modelos se dejan de vender o se comercializan con sobreprecios.
Este tributo afecta a modelos importados, pero también a varios nacionales y está pensado para gravar a los bienes suntuarios, pero los vehículos que estarán afectados pertenecen a un segmento medio. Hay que tener en cuenta que los 0 km más baratos del mercado están cerca de los $3.000.000. En el caso de la segunda escala, con una alícuota de 35%, la base imponible pasa de $4.889.740 a $5.568.289. También, por la forma de calcular este impuesto, los precios de los modelos alcanzados, con este 35% adicional, provocan una suba de precio al público de 50%. En este caso, el precio de los autos que están alcanzados es de $8.000.000 en la primera facturación. Es decir, las que hacen los importadores o terminales a la concesionaria.
Fuente: Ámbito Financiero