Según informó el prestigioso periódico estadounidense The Washington Post, las flexibilizaciones comenzarán a regir desde noviembre. Uno de los detalles más importantes es que no podrán ingresar al país las personas que se vacunaron con la vacuna rusa Sputnik V.
Hasta el momento la restricción golpeará de lleno a la población rusa, vacunada con el fármaco local que produce el laboratorio Gamaleya, pero también a habitantes de muchos países que acudieron a Moscú para inmunizar a su población, entre ellos, Argentina, que fue de las primeras naciones en adquirir Sputnik V y que actualmente produce una versión local de esa vacuna.
Estados Unidos exigirá a partir de noviembre una constancia de vacunación contra el coronavirus a todos los extranjeros que quieran viajar al país. La nueva regla del gobierno de Joe Biden reemplazará a la veda que había impuesto Donald Trump a la llegada de viajeros desde varios países, incluida la Unión Europea, el Reino Unido, Brasil y China, debido a la pandemia.
Los extranjeros lleguen a Estados Unidos con una visa de visitante –ya sea de turista, B1, o de trabajo, como la H1B1, entre otras– deberán presentar una prueba de vacunación antes de abordar, además de un test negativo de Covid-19 realizado dentro de los tres días previos al vuelo, anunció el coordinador de Covid-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients.