El intendente Ezequiel Galli ingresó poco después del mediodía al jardín 902 para emitir su voto. Pero no llegó con las manos vacías: el intendente dejó un paquete con sandwiches de miga para los integrantes de la mesa en la que le tocó votar.
El jefe comunal, luego de hablar con los medios y explicar las medidas que adoptaron desde control urbano para evitar que la gente que hacía la fila en el medio de la calle para poder votar corriera riesgo, ingresó al establecimiento educativo que le tocó con el paquete en la mano.
Primero entregó los sandwiches y luego saludó a cada uno de los fiscales y autoridades de mes. Finalmente, el intendente y principal referente de Juntos en la ciudad ingresó al cuarto oscuro y pudo cumplir con su deber cívico.