Haciéndole frente a la pandemia, juntándose cuando era posible y con pequeños objetivos, “Regreso a la segunda casa” completó el primer proyecto que fue refaccionar los vestuarios.
Más de 50 personas que vistieron la casaca “Celeste” o que pasaron por el Club de Niños colaboraron con un aporte económico, u ofreciéndose a ayudar con materiales o mano de obra para concluir con las refacciones de los vestuarios que estuvo coordinada por el ingeniero Alejandro Miserentino y la Comisión Directiva comandada por Mario Masson.
Con una inversión superior a los $500.000, las obras incluyeron extracción de ventanas y paños superiores reemplazándose por aberturas de aluminio; se repararon fisuras de paredes, puertas metálicas y bancos interiores de madera, hubo recambio de pisos, se extrajeron las pantallas de calefacción y se colocaron revestimientos en distintos sectores.
También se realizó la pintura total interior y exterior (paredes, pisos, techos, bancos), incluidas las partes de piedra laja y rejas.
El siguiente objetivo del grupo que recaudó alrededor de $120.000 para esta primera instancia, constará de reunir fondos para la inversión en calefacción.