Durante la mañana de este miércoles, la ministra de Salud nacional, Carla Vizzotti declaró que “la Argentina está viviendo el peor momento desde que empezó la pandemia” y sostuvo que el AMBA es el “epicentro” del coronavirus.
Al mismo tiempo, alertó sobre una fuerte tensión del sistema de salud al defender las nuevas medidas tomadas por el Gobierno.
En el marco de una conferencia de prensa, la ministra dijo que la estrategia “no es que desaparezca el virus”, sino “disminuir la velocidad de contagios y disminuir la velocidad con la que entra la gente a las terapias intensivas”.
Según se informó oficialmente, en dos semanas, desde el punto de vista epidemiológico, la cantidad de distritos “en rojo” pasó de 85 a 158, un aumento del 86 por ciento.
“Necesitamos priorizar la salud por sobre la política”, afirmó la ministra y remarcó que el objetivo de la suspensión de las clases presenciales es, en realidad, el de “disminuir la circulación”.
“No se trata del riesgo individual de asistir a un establecimiento escolar donde se cumplan los protocolos, sino que se trata de un riesgo colectivo en un conglomerado urbano con una transmisión comunitaria intensa y una velocidad de contagios acelerada, donde la movilización de personas implica un riesgo”, sostuvo la funcionaria nacional, quien destacó que “el aumento del número de casos fue exponencial” en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), al que calificó como “el epicentro” actual de la segunda ola de coronavirus.
Con respecto a esto, Vizzotti explicó que al cerrar las escuelas en esa zona también se estaría resguardando a las ciudades del interior, que, por el tránsito interno registran picos de contagios cada vez que se da una suba en el Área Metropolitana.
“Tomando las decisiones acá (AMBA), se está protegiendo a los argentinos de otras jurisdicciones, dado que la pandemia ha demostrado cobrar fuerza en las áreas urbanas y después trasladarse al interior de las naciones”, subrayó.
Por otra parte, Vizzotti se refirió a la confirmación que realizó la empresa farmacéutica Richmond respecto de la producción en la Argentina de los primeros lotes de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V y sostuvo que se trata de un “hito”.
La ministra señaló que se siguen “buscando más y mejores oportunidades” para contar con más vacunas para la Argentina y sostuvo que hay “que ser prudentes” dada “la complejidad del proceso de producción” de estos fármacos.
Según informó el Diario Dib, por estas horas, esas dosis producidas en la provincia de Buenos Aires están siendo sometidas al control de calidad por el Centro moscovita Gamaleya. De avanzar de acuerdo con lo previsto, se prevé que la fábrica argentina pueda producir cerca de 1 millón de vacunas en junio próximo y la posibilidad de escalar la producción hacia fines de diciembre.