El proyecto presentado por Sergio Massa, presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, apunta a beneficiar a más de un millón de argentinos que dejarían de pagar el impuesto a las ganancias.
En ese sentido, aquellos trabajadores que se encuentran en relación de dependencia tanto públicos como privados quienes no pagarían ganancias si su sueldo es menor a $150.000 por mes en bruto. Además, la iniciativa propone que dicho piso sea actualizado de forma anual.
La jugada de Masaa tiene dos frentes. Primero, beneficiar a la clase media (que aún sigue castigada económicamente por la pandemia) y segundo incomodar a la oposición que ya está evaluando que postura tomar al respecto.
El proyecto de ley también incluye a jubilados y pensionados que cobren hasta $152.280. Dicho monto se ajustará cada tres meses debido a la movilidad. En caso de que se apruebe, el expediente abarcará a cerca de 1.267.000 de trabajadores y jubilados que hasta el día de hoy abonan Ganancias.
El total de argentinos que abonan este impuesto es de 2.3 millones lo que equivale a cerca del 25% de los trabajadores en condición de dependencia. Actualmente, los trabajadores en condición de dependencia solteros sin hijos abonan el Impuesto a las Ganancias a partir de un sueldo neto mensual de $74.819 aquellos que son casados y con dos hijos, lo pagan desde los $98.963 netos, después de los descuentos de jubilación y salud.
En lo que respecta a jubilados y pensionados, pagan Ganancias si lo percibido es mayor a 6 haberes mínimos. Esto conlleva a que, si se aprueba el proyecto, el descuento actual de Ganancias que va a la AFIP será percibido por trabajadores dependientes, jubilados y también, pensionados.
El descuento actual del Impuesto para un trabajador soltero sin hijos que gana $90.000 netos (108.500 brutos) alrededor de 1.500$ mensuales. Por su parte, la retención supera $5.500 si el sueldo es de $110.000 netos. En el caso de los casos con dos hijos menores de edad con un sueldo de $132.500 en bruto, el descuento actual es de casi $1000 por mes y la retención sube a $5.000 o $10.000 dependiendo del ingreso.
En lo que respecta a la Provincia de Buenos Aires, 569.000 empleados y jubilados percibirán el beneficio según el proyecto.
Ahora bien, si se aprueba, el costo fiscal será 40.000 millones.