En un extenso posteo, Lucas Díaz Aspiroz dio a conocer que deberá someterse a una operación que pone en riesgo su vida debido a que producto de los exigentes entrenamientos, sufrió la quebradura de su prótesis de titanio.
La publicación completa: “Quiero hacer un posteo sobre mi situación personal. Quizás a muchas personas no les interese, pero les cuento a quien sí. Quiero contarlo porque siempre ven a Lucas en el gym, en el kayak, recibiendo premios, reconocimientos… todos ven la obra, ven podios pero nadie ve el detrás de escena y es lógico.
En 2015 entrenando en República Checa quebré mi prótesis de titanio y de ahí fue rompiéndose más y más. Por amor a mi país y colores seguí compitiendo… llegó el momento de una consulta con mi neurocirujano y me dio las posibilidades: una gran operación de columna de muy alto riesgo, inclusive de vida. También me dijo que lo más probable es que después de esa operación no pueda a volver a competir en alto rendimiento. Mi cabeza explota, porque quiero seguir un poco más, y voy a hacer ese intento, siempre controlado por muchos factores, ya que no es el dolor solamente, sino que se pueden comprometer órganos vitales. Decido seguir, decido hacerlo de manera controlada. Siempre lo hice solo, sin ningún tipo de ayuda más que mi familia, mi amigo en el gym y el club.
Yo sé que esto aburre a la gente, pero también es una realidad que no solo a mi me pasa… pero déjenme decirles que esto trae aparejado muchas cosas, trastornos de ansiedad, pánico, fobias (las cuales no se las deseo a nadie)… preguntas sin respuestas que te haces… la cabeza comienza a jugar en tu contra.
Uno como embajador, como referente, como honor al mérito ciudadano y tantos reconocimientos más genera cada vez más presión. Cada vez me aislé más de la gente, cada vez me callé más, cuando algo me dolía miraba para otro lado y seguís. Es realmente muy feo pasar por todo esto. Hoy en día el dolor es tan intenso que no me deja levantarme de la cama, me lastima de una manera que pocos entenderían. Mi doctor ayer me dijo que cree que puedo aguantar por mi condición física y mi cabeza… pero muchas veces me da miedo perderla. Cuento todo esto porque sé que no soy el único al que le pasa, que no tengan miedo de pedir ayuda, que no se queden sol@s… Alguien te va a escuchar y va a estar dispuesto a acompañarte por el solo hecho de que quiere verte bien. No se olviden que los “súper humanos” como muchos llaman, también caen y también para esas personas que nos han tildado de “vendehumos” o de otros periodistas creen que el solo premio está en aceptar la discapacidad” En fin… gracias por estos minutos… buena vida, y lucha luz para tod@s. Y no se olviden de que si no tienen con quien hablar, yo estoy para escucharlos y acompañarlos hasta donde pueda. Gracias de nuevo”.