La Noche de Reyes siempre trae ilusión entre los más pequeños. Cortar el pastito y buscar el agua para los camellos o dejar algún “regalito” para los Reyes Magos es parte de la magia de un día especial que se repite generación tras generación.
La solidaridad hace posible que muchos niños y niñas reciban sus regalos. En Sierra Chica, dos vecinas, Marilina y Emma, se encargado de regalar más de cien juguetes en su localidad. Pasando casa por casa, les sacaron una sonrisa a los más chiquitos.
Las dos vecinas solidarias pertenecen al Comedor y Merendero Caritas Felices de la localidad serrana. Juntas, tuvieron el gran gesto de repartir los regalos entre las calles de Sierras Bayas.