La Municipalidad de Tandil decidió, tras la denuncia de varios vecinos de la pequeña localidad de Gardey, iniciar un sumario administrativo al personal de la delegación por encontrar glifosato al borde de una pileta pública.
El comunicado señala que “a través de la Dirección de Medioambiente y la Dirección de Asuntos Agropecuarios del municipio se tomó intervención de oficio y se desarrolló una inspección en la localidad de Gardey, luego de conocida la denuncia de vecinos sobre la supuesta utilización de herbicida en los alrededores de la pileta ubicada en la plaza".
Todo surgió tras la alarma de los vecinos que notar que al borde de dicha pileta el pasto estaba completamente quemado. Entendiendo que dicho efecto se genera por el uso de agroquímicos, realizaron la denuncia pertinente.
En el lugar, por su parte, se tomaron muestras y las autoridades, previendo visualmente lo sucedido, informó que se “encontraron indicios que hacen presumir la posible utilización de herbicida en el sitio".
Javier Cobrana, uno de los vecinos, resaltó al diario El Eco que quienes fueron responsables “son unos animales, desde el delegado hasta arriba, porque a los municipales les dicen que tienen que fumigar y lo tienen que hacer sí o sí, los presionan porque es su laburo”.
“Esto es un hartazgo, pasó los límites de todo. Esto no es reírse de la gente, es envenenar a la gente”, lanzó indignado, y dejó en claro que “el empleado que tiró glifosato se va a comer un sumario, va a tener lío, y nos enfrentan a los vecinos con los propios vecinos. El delegado no tiene códigos”, sostuvo.