El director de Bromatología, Andrés Castro, anunció este viernes el inicio de la campaña de prevención y concientización por el dengue para este verano 2020/2021 y, principalmente, para el otoño del año próximo.
“Si no tenemos mosquito, no tenemos dengue. Hay que evitar recipientes contenedores de agua que sirvan de criadero de las larvas. La principal herramienta que tenemos es evitar la presencia del vector del mosquito Aedes Aegypti en esta zona”, señaló el titular del área, quien enfatizó la importancia de la conciencia y responsabilidad individual en la lucha con esta amenaza.
Como una de las medidas de prevención más simples y efectivas señaló la importancia de dar vuelta los recipientes que se tengan en los patios, tapar aquellos contenedores de agua, limpiar con frecuencia bebederos de animales, cambiar el agua de los floreros y revisar las canaletas y las rejillas de desagote de los patios.
“Uno de los elementos que más sirven de criadero de mosquitos son las cubiertas, que son oscuras, dan reparo al sol, a la temperatura y al viento. Cualquier recipiente que sea similar a esto es muy probable que sirva de criadero”, especificó Castro, quien aclaró que el mosquito transmisor del dengue es uno en particular, y no todos los mosquitos.
“Es uno que elige los lugares al reparo del sol y del viento, especialmente recipientes oscuros. Tenemos que eliminar todos los potenciales contenedores de agua que sirvan como criadero, ya que el mosquito tiene en su ciclo una etapa acuática”, remarcó el Director de Bromatologia.
Ante la aparición de síntomas compatibles con dengue -fiebre por encima de 38º, dolor de cabeza, especialmente en zona retroocular o frontal baja, dolores musculares y articulares, sangrado de nariz o presencia de “manchitas” en la piel o encías- recomendó “no automedicarse y consultar con el médico de cabecera”.
Con respecto a la fumigación, indicó que es “un recurso reservado para las personas a las que se considere sospechosas o con diagnóstico confirmado de dengue, para poder bloquear el vector en un área alrededor del domicilio y así evitar el de los mosquitos. No es una herramienta que puede ser utilizada de forma rutinaria, porque presenta efectos adversos o secundarios. El principal es que -a corto o mediano plazo- si se usa de forma rutinaria, el mosquito va a generar resistencia al producto y cuando realmente lo necesitemos, vamos a tener mosquitos resistentes a esa droga y no vamos a poder controlarlo de forma efectiva. Al mismo tiempo generamos una gran contaminación del ambiente y se matan otras especies de insectos muy importantes para el ecosistema”, concluyó.