"Hay un incremento en la demanda, pero falta de stock", dicen en los corralones. Hay escasez en ladrillos huecos, alambre, hierros y mallas, como ya había señalado a Infoeme hace algunas semanas Julián Abad, uno de los titulares de Materiales El Quebracho S.A. “Hay mucha demanda de trabajo, por suerte, pero tenemos la falta de mercadería”, cuentan desde Materiales Pellegrini.
Al faltante se le suma un cierto repunte en la industria de la construcción con el pasaje a fase 4 que permite el trabajo en obras privadas y un significativo aumento en la remodelación de hogares por parte de particulares. “A veces la gente se conforma con lo que hay porque no puede elegir”, cuentan desde Casa Bouciguez.
Con la pandemia muchos olavarrienses aprovecharon el tiempo en casa para mejorar su lugar de residencia. “Desde que empezó la cuarentena la gente se empezó a dedicarle más tiempo a la casa. Lo que es pintura, cosas para la pileta y para la casa vendimos mucho más”, señalan desde el corralón El Obrador.
A esta situación de gran demanda pero escasa oferta, se suma que ayer se realizó el segundo sorteo de los créditos PROCREAR y se espera que haya un incremento en las ventas. “El negocio siempre está preparado para una demanda de lo que sea. Lo que no tenemos suerte es con los proveedores, que son excelentes pero no tienen mercadería. Lamentablemente, quieren vendernos pero no pueden", explican a Infoeme desde Casa Bouciguez.
La situación general de los corralones es compleja no solo en Olavarría y por eso muchos reciben consultas de otras ciudades para abastecerlos. “El ladrillo hueco es lo más complicado, a veces nos vienen a comprar de afuera: Mar del Plata, Laprida, La Madrid, Tres Arroyos, Trenque Lauquen. Pero no llegamos a abastecer ni a Olavarría”, cuenta un empleado de atención al público de El Obrador.
En todos los corralones consultados por Infoeme aparece un dejo de frustración al tener compradores pero no poder hacer frente a la demanda. “Tenemos todo y no tenemos bloques, entonces no vendemos cemento, cal y arena. Hay personas que vienen con un presupuesto que quizá sea de $200 mil y no lo termina comprando”, cuentan desde El Obrador sobre las ventas que han perdido por el faltante de stock.
La inquietud por no poder hacer frente a la demanda total es una imagen que se replica en cada fuente consultada, dado que es un buen momento en general para este sector económico. “Nosotros funcionamos si se vende”, señalan desde Casa Bouciguez. En Materiales Pellegrini decidieron no tomar pedidos con productos que no tienen en ese momento. “No nos comprometemos para no quedar mal con los clientes. Vendemos solamente lo que tenemos”.