En los campos ubicados en el camino a Blanca Chica (ex Ruta 226), a apenas 4 kilómetros de la planta urbana, desde hace meses los productores rurales sufren el carneo de sus animales. “En estos momentos esta zona es uno de los puntos calientes, junto con la parte de Sierra Chica”, señala una de las víctimas de estos delitos.
En la madrugada del martes le tocó a un pequeño productor que tiene 60 vacas. De acuerdo a la información brindada por la propia víctima, los delincuentes llegaron en bicicletas, cortaron los alambres de su campo y soltaron los animales para distraer durante la fuga. Se llevaron dos vacas hacia otro terreno, en el cual también rompieron el alambrado y allí las carnearon de una manera “profesional”.
De acuerdo a los cálculos que realiza este productor, en esta faena ilegal perdió entre $80 y $90 mil. Pero además, a eso debe sumarse las pérdidas indirectas. “No es solamente lo que te matan en el momento sino también lo que te acarrea todo eso. Son animales productivos, entonces te dejan sin la producción de la vaca”, agrega.
En lo que va del año ya le mataron seis animales, lo que equivale al 10% de su producción total. Dice que quienes realizan los cortes tienen conocimientos y eligen las mejores vacas. “Esto es cíclico, nos pasa a nosotros y estamos esperando dos o tres meses que vuelva a suceder. Me sucede a mí, a los 20 días a un vecino, al mes en otro lado. Sabemos que tarde o temprano nos vuelve a tocar”, cuenta con una mezcla de indignación y resignación.
Por otro lado, señala que los productores de la zona poseen una buena relación con la Patrulla Rural y la Fiscalía. Se han reunido en varias oportunidades y saben que tanto las fuerzas de seguridad como la Sociedad Rural están "sumamente preocupados" por esta situación. Notan la presencia policial en la zona, pero aun así la situación es incontrolable. “Estamos comunicados a través de los grupos de Whatsapp pero nada alcanza”, sintetiza.