“El Gato y la Caja es una voluntad, una urgencia y una necesidad de compartir la ciencia como forma de mirar y de verla colarse en tantos espacios como sea posible” señalan en su página web. En pocas palabras: hacer posible la ciencia dónde sea. Uno de esos espacios es la literatura. De esta forma, Facundo Álvarez y Andrés Rieznick presentaron el proyecto (y los libros) de El Gato y la Caja en la muestra “Libros en Olavarría”.
En un diálogo (o una charla) en la previa de su presentación, Facundo expresó en primera instancia que “la ciencia en cualquier lugar está bueno. De hecho, una de las cosas que hacemos es ciencia en la literatura a través de diseño pero también de ciencia ficción, el cruce entre ciencia y literatura es fantástico y siempre está ese límite entre donde termina la imaginación y empieza la realidad, que no está muy claro”.
Citó al físico Richard Feinmann que “siempre decía que la imaginación de la naturaleza es más grande o más amplia que nuestra imaginación: siempre imaginás algo, hay descubrimientos y dicen “no puede ser así” y sí, después la ciencia te dice que las cosas son de una manera mucho más loca de lo que creíamos”.
De todos modos, “los que escribimos mucho tenemos que inevitablemente tener una pata en la literatura, la buena escritura, de hecho leemos bastante sobre qué es lo que constituye un buen párrafo. ¿Qué es lo que hace que alguien diga “esto está bien escrito”? Hay muchos puentes posibles entre ciencia y literatura”.
Rieznick, por su parte, indicó que “desde el Gato y la Caja tenemos un equipo editorial muy fuerte que a veces nos llegan notas muy buenas desde lo científico pero lo trabajamos mucho para que tengan cierto vuelo, arco argumental, narrativa que la haga interesante”.
Hasta con vuelos poéticos, Álvarez destacó que “desde chicos y chicas pequeñas somos curiosos. Y después si eso no se incentiva de grande se va perdiendo. Salvo que seas científico profesional”. Allí buscan “mostrar cómo la ciencia es hermosa y súper importante a la hora de resolver problemas, pero hermosa. Herramientas para experimentar y enriquecer tu estadía en la existencia finita que nos cabe transitar”.
Hubo un momento, también, para analizar la situación de la educación: Andrés Rieznick dijo que “hubo un deterioro general de la educación si comparamos la educación pública argentina de hace 50 años en la que crecieron nuestros padres. Pero a su vez creo que tiene más que ver con políticas públicas que con cuestiones vinculadas por ejemplo al trabajo de los docentes, del cual soy muy respetuoso, dado que hacen un esfuerzo enorme todos los días para llevarle lo mejor a los chicos y la educación no está separada al resto de lo social”.
“El principal obstáculo de la educación es el contexto social” agregó, y tomó como ejemplo que “por ahí dinero que invertís en capacitación docente, quizás era mejor que tengan una cloaca en la casa, y eso mejora su nivel educativo”.
“No es fácil para el docente todo el tiempo generarle incentivos a los chicos que incluso vienen con hambre, algunos. Nosotros tenemos un lugar hasta más cómodo, venimos, hacemos el show, nos reímos, nos vamos. Los docentes todos los días están junto al alumno”.
Finalmente, explicaron en qué consta la presentación, que va desde el repaso de los hitos que generaron la creación de sus libros, hasta “experimentos para hacer ciencia en primera persona”.