Sigue siendo delicada la condición médica de una de las tres personas que fueron atropelladas a fines de la semana pasada, cuando intentaban cruzar la avenida Ituzaingó a la altura del cruce con Estrada. Quien guiaba el auto que los chocó abandonó rápidamente la escena y es por eso que de manera paralela avanzan las averiguaciones y pericias en torno a un Peugeot 206 secuestrado pocas horas después.
Quien sufrió las peores consecuencias de ese hecho fue María Esther Midón, quien entre otras lesiones sufrió politraumatismos de cráneo, pelvis y húmero. Las últimas informaciones acerca de su cuadro médico dieron cuenta que su estado es crítico, permaneciendo internado en la sala de terapia intensiva del Hospital Municipal “Doctor Héctor Cura”. Su hermana gemela Zunilda, quien permanece en ese mismo centro asistencial, presentó afortunadamente una leve mejoría en las últimas horas.
El diálogo con investigadores permitió conocer, por otra parte, que siguen en marcha diversas medidas de prueba y averiguaciones para determinar tanto si el Peugeot 206 fue efectivamente el que se vio implicado en el hecho, como quién estaba al mando del volante. Si bien el día del secuestro trascendió la versión que implicaba a una mujer, no se descartaría aún la hipótesis que habría sido un hombre el conductor, algo que se dijo desde un primer momento. Todo es materia de estudio del fiscal Christian Urlézaga, de la UFI N° 7.