Durante los últimos días se vieron imágenes poco felices en Olavarría: el cierre de locales comerciales con amplia trayectoria, de históricos dueños y que marcan una identidad en Olavarría. El cierre de El Molino, a su vez, trajo aparejados otras noticias que tienen un poco más de tiempo, pero no menor gravedad.
Por una aguda baja en el consumo, sumado a otras variables tales como la suba en las tarifas de servicios públicos, la casa de comidas ubicada en Vicente López, entre Hornos y Bolívar, cerró sus puertas. Y con ella, 48 años de trabajo ininterrumpido. Si bien algunos de los trabajadores mantienen su empleo por una reconversión de esta casa de comidas (que ahora realizará "viandas" para canteras) buena parte de quienes trabajaban allí fueron despedidos.
A esto se le suma la imagen de otro local comercial céntrico: Alfis Jeans anuncia en sus vidrieras que se encuentran en “Liquidación final por cierre”. Se transforma en otra de las postales de la “crisis”.
La impactante noticia del cierre de El Molino trajo al recuerdo de muchos vecinos otro cierre, en este caso de una panadería en San Vicente: La Flor del Barrio, ubicada en Rivadavía entre Pelegrino y Balcarce. Las razones son las mismas: las bajas ventas, la importante suba tarifaria y no poder “salvar las cuentas” hicieron que se produzca el cese de la actividad.
Esto tampoco le resta importancia a otros comercios que han cerrado en el último tiempo. Todos, con calcadas características: la suba impositiva, las bajas ventas, y las pocas posibilidades de crecimiento en un contexto económico adverso hacen que se complique –y mucho- tener un comercio en Olavarría.