En la mañana, hasta ya entrado el mediodía, de este miércoles ocuparon el centro de la sala del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Azul varios efectivos policiales, en su mayoria integrantes de lo que suele denominarse como de “servicio de calle” o “gabinete de prevención”. Uno a uno fueron narrando cómo se fueron entrevistando con distintas personas, algunas de ellas reveladas recién ahora, y tomaron conocimiento de cómo los acusados habrían confesado lo sucedido.
El resguardo de las precisiones responde a dos puntos clave. Primero, y obvio, la integridad de las personas implicadas, ya que su rol fue de una suerte de informante de las fuerzas de seguridad. La restante, que este jueves declararán más personas y fue requerido a Infoeme –nuevamente único medio en Azul- que no se arrojen mayores certezas para no influenciar los futuros testimonios.
Lo que sí se puede decir, a modo de síntesis, es que las versiones recabadas parecieron nuevamente complicar más a Leal, ya que inclusive declararon los agentes que tomaron parte del procedimiento en el que el joven se entregó. Restará ver si eso es ponderado como indicio de culpabilidad o únicamente predisposición hacia la justicia por parte de los jueces azuleños. A Pais sólo se lo ubicó a través de dichos de terceros, pero luego no se ahondó mucho más sobre su presunta participación.
En este apartado también debe incluirse lo dicho por un hombre que estuvo detenido junto a Leal en la comisaría Primera y que expuso haber escuchado también una confesión por parte del joven. “Se olvidó o se había querido olvidar”, retrucó el juez Javier Duba ante las continuas imprecisiones en su relato. “Puede ser”, respondió segundos después cuando se le consultó si temía algún tipo de represalias.