Distintas actividades se proponen desde Insurgente Espacio Cultural Independiente y Autogestivo en el marco de la “Semana de acción de la soberanía alimentaria contra la Ley Bayer Monsanto de semillas”. Las propuestas se concretarán en Belgrano 3345.
Entre las actividades previstas se encuentran un taller de huerta, intercambio de semillas, feria y cine debate. Además, los integrantes del espacio difundirán detalles de la Ley de Semillas que se intenta aprobar en el Congreso.
El viernes 1 a las 18 se llevará a cabo el taller de huerta. Contará con una introducción al trabajo de la tierra en huertas familiares de forma teórica, y luego se propondrá intervenir la huerta del espacio y hacer plantines para la misma. Materiales: papel y lápiz para anotar, y guantes de trabajo (si tienen). El taller será a la visera.
El domingo 3 se realizará un intercambio de semillas, feria y cine debate. La actividad comenzará a las 16:30 con feria de productores agroecológicos de la zona.
A la par se desarrollará el intercambio de semillas, plantines, cactus, kalanchoes medicinales, etc. Esta propuesta, indicaron los organizadores, busca el intercambio y la posibilidad de compartir material y conocimientos.
A partir de las 18:30 se desarrollará un taller abierto y gratuito para niñas y niños, con lecturas, proyecciones y propuesta de actividad plástico-visual.
En tanto, a las 20:30 habrá “Cine debate” con proyecciones y la intención de concluir en un conversatorio para planear próximas acciones en la ciudad.
Por otra parte detallaron que el Proyecto de Ley de Semillas:
•Beneficia a los grandes grupos económicos que concentran la producción de semillas a nivel global como Bayer- Monsanto, Dow- Dupont o Chemchina- Syngenta.
• Beneficia a los grandes productores agrarios ya que el Estado les brindará subsidios por 900 millones de dólares a través de exenciones en el impuesto a las ganacias.
• Pretende eliminar el Derecho de Uso Propio de los agricultores evitando que los productores guarden, intercambien y mejoren sus semillas.
• Pondrá en las manos de muy pocas empresas (aquellas que controlen las semillas) la decisión sobre qué alimentos serán producidos y cuál será la calidad de los mismos.
• Legaliza el robo del trabajo de agricultores y pueblos indígenas y campesinos, al apropiarse de los conocimientos tradicionales y ancestrales que han desarrollado sobre las semillas nativas y criollas.
• Ha sido discutido siempre discutido a puertas cerradas con los representantes de las grandes corporaciones y los ganadores del agronegocio, dejando a las mayorías por fuera.