De los “tiempos del durlock” a los tiempos de la megapolarización. El resultado electoral que consagró a Ezequiel Galli como intendente por 4 años más dejará un concejo distinto, con muchas menos fuerzas y con la gran pérdida eseverrista, quien conservará una sola concejal.
Repasemos: si nos basamos en la conformación actual del HCD, permanecerán cuatro bloques, que de no mediar cambios serán los mismos después de diciembre: Juntos por el Cambio (con mayoría absoluta siempre y cuando Celeste Arouxet no salga), el Frente de Todos, y los que serán unibloques Cuidemos Olavarría y UCR.
Desde Juntos por el Cambio, y sin saber quiénes asumirán efectivamente o se mantendrán en el Ejecutivo son seis los electos: Juan Mujica, Mariana Diamanti, Nicolás Marinangeli, Cecilia Krivochen, Martín Endere y Guillermina Amespil serán los nuevos representantes del oficialismo que se sumarán a Fermín Ferreira, María José González, Bruno Cenizo y Celeste Arouxet.
La primera minoría será el Frente de Todos: Aguilera seguirá siendo concejal, sumado a Eduardo Rodríguez, Germán Aramburu y Alicia Almada, y se sumarán desde diciembre Mercedes Landívar, Juan Sánchez (el único que renovará la banca), Inés Creimer y Ubaldo García.
Será un “10 contra 8” del oficialismo contra la oposición local encabezada por Aguilera, lo cual la polarización de la elección se ratificará, en pleno, sobre lo que suceda en el Concejo Deliberante.
Por otra parte, Victoria De Bellis integrará el unibloque del eseverrismo, y Martín Lastape (tras irse de Cambiemos) mantendrá el unibloque de la UCR.
Las primeras votaciones importantes serán el mismo día de asunción, donde elegirán el presidente del HCD: ¿se impondrá el oficialismo con su mayoría automática virtual? ¿O la oposición logrará colar un presidente de su fuerza? Hoy, la primera opción por lejos parece más viable que la segunda.