Pasadas las 17.30, y con palabras de José Stuppia, comenzó una asamblea de trabajadores municipales en su sede en el barrio San Vicente, con un tema en particular: escuchar y dialogar con concejales de distintos bloques del Concejo Deliberante para mostrar la realidad por la que atraviesan los trabajadores, sin acuerdo paritario resuelto. El resultado fue una muy buena convocatoria de público y de ediles: estuvo la mitad del cuerpo deliberativo.
Según el secretario general del STMO, José Stuppia, el detonante del encuentro fue el comienzo de llegada de boletas de servicios públicos con números más que importantes: “esto los mató a los trabajadores”. Se habló, por lo bajo, de boletas de 5 mil pesos para arriba.
Con respecto a la negociación paritaria que actualmente se encuentra en estado de conciliación obligatoria manifestó “Cuando la negociación no tiene final feliz la política fracasa”.
Tras señalar las complicaciones para pagar los servicios, la demora en un acuerdo, y las complicaciones económicas de buena parte de los trabajadores, Stuppia ofreció darle voz a los concejales e integrantes de la Multisectorial “Unidos por el Ajuste” para reflexionar acerca de estas situaciones. Incluso, ver la posibilidad de “mediar” por medio del cuerpo deliberativo.
Participaron los concejales Eduardo Rodriguez, Einar Iguerategui y Margarita Arregui (eseverrismo), Germán Aramburu y Alicia Almada (Unidad Ciudadana), Marcelo Latorre (Frente Renovador), María José González, Celeste Arouxet, Fermín Ferreira (Cambiemos),y Juan Sánchez del Bloque de los Trabajadores. Por parte de la Multisectorial, el presente fue Claudio Molina, titular del gremio Smata. En concreto todos los ediles y Molina tomaron la palabra en el encuentro.
Las ponencias estuvieron, del lado de la oposición, todas en el mismo sentido: primero dar cuenta de un contexto nacional donde las paritarias son problema común en todos los sectores, sumado a las “subas imposibles” tanto de luz como gas. En segunda instancia, las complicaciones que se generan si se le suma el pago de un alquiler, y cómo todo esto se profundiza más a medida que pasan los meses y no se acuerda con el gobierno.
Los representantes del Concejo además dieron cuenta de lo “inentendible” de la decisión del Ministerio de Trabajo de dictar conciliación obligatoria sin una medida de fuerza clara. “Esto no lo vimos en nuestras vidas” señalaron Einar Iguerategui y Germán Aramburu, los cuales se sumaron a lo que tomó luego Stuppia como concepto de “conciliación preventiva”.
Juan Sánchez incluso fue más allá y mencionó otras posibilidades de propuestas: dijo que no sería descabellado pedir un 20% ahora y tener en cuenta las posibilidades de una cláusula gatillo, e incluso de seguir negociando para no sólo equiparar la inflación, sino “realmente ganarle” a la inflación.
La exponente más extensa del oficialismo fue Celeste Arouxet, que en principio “comprendió” la realidad de los trabajadores Municipales y recordó a familiares que viven de trabajos relacionados al Estado y que es poco dinero. “La voluntad nuestra está, sabemos que están en una difícil situación” y que tras llegar a un acuerdo futuro “vamos a salir”.
A su vez, pidió “prudencia” con las subas dado que un aumento mayor al ofrecido por el intendente significaría “alcanzar a cubrir el 66% del presupuesto total” sólo para sueldos.